Tras quedarse al borde de la mayoría absoluta por segunda vez, el lunes fue día de descanso y reflexión para Corina Porro. Regresar al Puerto está descartado, y su futuro inmediato pasa por volver al Concello como líder del PP. “Tomaré posesión, estaré al frente del partido y seré la portavoz”, anuncia. A medio plazo, está por ver. O en sus propias palabras: “Dios dirá”. Porro asegura que el partido sigue unido “como una piña” pese a no alcanzarse el objetivo de los catorce concejales, y rechaza que haya que abrir una nueva etapa. Hace autocrítica y achaca la subida de Caballero, al que no cita por su nombre sino como “el candidato socialista”, a que “tal vez caló su mensaje bronco y victimista de confrontación con todas las administraciones de otro color político, y el PP quizás no dio la contestación que debiera”. Aunque es muy probable que se reeditará el gobierno bipartito entre PSOE y BNG, aún confía en tener posibilidades de alcanzar la Alcaldía. “Somos la fuerza más votada, que yo sepa no hay ningún pacto firmado, y el Bloque debería reflexionar”, afirma.

-Se quedaron al borde de los catorce concejales pero perdieron votos. ¿Qué falló?

-- El PP ganó las elecciones y tenemos dos concejales más que el PSOE. El primer análisis es el de que hemos ganado y nos quedamos a 2.078 votos de la mayoría absoluta. Era difícil conseguirla, aunque yo estaba convencida de que podíamos.

-Había una ola favorable para el PP en toda España y en Vigo bajaron más de 5.000 votos.

- No son 5.000, son menos. El censo bajó, pudieron ser tres mil y pico. Pero sí, hubo un electorado que dejó de votarnos y con su apoyo hubiésemos obtenido la mayoría absoluta. Quizás no llegamos con el mensaje a toda la ciudadanía.

- Figuras destacadas como el exalcalde Manuel Pérez piden una reflexión y autocrítica.

- Estamos en el día después. Analizaremos cada zona, y hay una donde realmente se perdieron los votos, que fue el Calvario. Hay que estudiar las causas. El resultado exige una reflexión en cuanto a esa zona en particular. Es ahí donde perdimos los votos y subieron otros. Pinchamos en el Calvario. Yo hice campaña allí y no percibí que pasaba nada. Bueno, habrá que analizarlo.

-Los sondeos no preveían una subida como la que tuvo Caballero. ¿A qué cree que obedeció?

- Quizás calaron ciertos mensajes del candidato socialista. En política no todo vale y él acudió a maniobras que no tenían nada que ver con la realidad. Hizo victimismo puro ante otras administraciones, a las que no permitió invertir con su falta de diálogo. Y quizás teníamos que haberlo explicado mejor. Buscó confrontación y no se respondió todo por parte del PP. Nosotros elegimos una política basada en la gestión y el diálogo. Tal vez tendría que haber sido más contestado en algunas cuestiones en las que buscó bronca.

-¿Usted que parte de responsabilidad se atribuye?

- Yo elegí un estilo muy próximo a los ciudadanos y opté por no contestar a las provocaciones. Volvería a hacer lo mismo. Siempre actúo en conciencia. Estoy convencida de que hicimos una campaña sincera, basada en un proyecto que da soluciones reales a los problemas con un ayuntamiento que facilita que la ciudad funcione.

-¿El PP afronta una etapa nueva a nivel interno a partir de ahora?

- No, yo he sido elegida hace poco presidenta del partido y seguiré siéndolo. Hay una etapa nueva en la Corporación municipal, no en el partido.

- ¿Siguen unidos después de este resultado y Núñez Feijóo le ha expresado su apoyo?

- El PP está unido como una piña. Me dieron su apoyo antes y lo hacen también ahora. Núñez Feijóo participó en la campaña y está satisfecho con ella, aunque evidentemente nos hubiese gustado tener mayoría absoluta. Como dice él a veces tiras a gol y la pelota da en el larguero. Pues en esta ocasión ocurrió eso. Con el equivalente a una comunidad de vecinos estaríamos gobernando, así que no debemos rasgarnos las vestiduras.

- ¿Se plantea volver a la presidencia de la Autoridad Portuaria o estará en el Concello estos cuatro años?

- El Puerto está descartado, cumplí un ciclo y además con unos resultados estupendos. Me presenté a unas elecciones municipales y voy a continuar. Tomaré posesión, estaré al frente del partido, seré la portavoz municipal y Chema Figueroa el viceportavoz.

-¿Compaginará el Concello con la vicepresidencia de la Diputación, como ya hizo en el pasado?

- No lo sé. No se ha hablado todavía de esos temas. Ayer descansé físicamente y hoy tengo muy claro que daré la cara.

- ¿Tiene vocación de cumplir todo el mandato?

- Yo ahora no tengo ningún plan ni ningún otro proyecto más allá del Concello. Siempre pienso en el presente, y me centro únicamente en seguir trabajando por Vigo. ¿En el futuro? Dios dirá. Pero yo hoy vengo con todas las ganas de trabajar por Vigo y dar la cara por mi partido. Y trabajar por Vigo desde donde sea, el gobierno o la oposición, porque a día de hoy no hay ningún pacto firmado que yo sepa. Si cada uno se vota a sí mismo en el pleno constituyente yo puedo ser alcaldesa. No descarto volver a gobernar en minoría.

- ¿Cree que hay alguna posibilidad de gobernar con apoyos puntuales del BNG?

- No lo sé. Algunos tienen que reflexionar sobre lo que ha pasado. Yo pienso que sí somos el partido más votado debemos tener la oportunidad de gobernar, y ya demostramos que lo podemos hacer bien. Iniciamos el Auditorio, aprobamos un Plan General que pararon en Santiago, hicimos un Plan Parroquias, conseguimos inversiones para humanizar el centro de la ciudad y otras para poner en marcha el Ifevi… Yo vería hasta lógico que se nos diese la posibilidad de gobernar.

- ¿Han iniciado contactos con el Bloque para explorarlo?

- Solo han pasado dos días desde la votación. Santiago Domínguez puso su cargo a disposición la misma noche. Todavía no sabemos cómo va a quedar el BNG.

- ¿En qué puede beneficiarles a los nacionalistas?

- Pues a lo mejor en no desaparecer. La mitad de su electorado les ha suspendido. Expresaron que no le gustó ese pacto. Hasta hoy solo se pronunció el Partido Socialista. Lo están celebrando, pero les falta la otra parte. No es bueno ese triunfalismo. Hay que tener como mínimo humildad, sobre todo en estos tiempos, y cuando dependes de otro para hacer la fiesta lo responsable es ser prudente. ¿Que se puede repetir ese pacto? Obviamente, pero no necesariamente.

- Con todos los conflictos que ha tenido usted con Caballero en estos años, ¿cree que es posible restablecer la relación institucional?

- Yo me he llevado bien con todo el mundo. Es él quien se lleva mal con el resto del mundo. Siempre estaré dispuesta a todo por el interés de Vigo, menos a aguantar insultos, calumnias y mentiras.

- A priori parece complicado que dialoguen. El Concello le paralizó varias obras en el Puerto, usted le presentó una querella y ni siquiera se hablan.

- A mí una persona que no me saluda ni me da la mano, en fin... Yo he sido alcaldesa con tres exalcaldes enfrente, y puedo decir que tengo con ellos una relación perfecta y he sido bien considerada siempre. Yo dialogo, pero exijo un mínimo de educación y respeto. Nunca me he encontrado a nadie que utilizase la calumnia de tal modo.

-De renovarse como parece el pacto, ¿qué tipo de oposición va a hacer?, ¿la endurecerá?

- Hicimos un proyecto de ciudad que implica un modelo de gestión. El modelo del PSOE es de gasto. Tengo un perfil de gente gestora, con mucha experiencia. Ahora se necesita eso y menos política. Somos un equipo magnífico y yo no voy a entrar atacando a nadie. Ofreceré colaboración y diálogo, pero ya empezaron mal. Hoy mismo intentaron humillar a los concejales del Partido Popular en una comisión municipal, con risas y frases ofensivas por el resultado electoral. Deben cambiar el insulto por el diálogo.

-¿Qué exigirá al gobierno de coalición?

- Gestión orientada a conseguir puestos de trabajo, y que las inversiones tengan auténtico retorno. Y eso no lo tienen las humanizaciones más caras del mundo. Lo tienen las guarderías, los centros de día y otras infraestructuras. Hay que priorizar un presupuesto y gestionar por ejemplo el transporte público, que es una queja en todas las esquinas de esta ciudad.

-Caballero ya ha anunciado que las humanizaciones seguirán siendo una prioridad en este nuevo mandato.

- Yo estoy a favor de las humanizaciones, pero no de las más caras del mundo en un momento de crisis. También soy partidaria de que se haga alguna fuente, pero nunca de gastar un millón de euros en ella. Si sumamos todo lo que prometió, el candidato del PSOE necesitaría tres planes E para cumplirlo. Y creo que ya no hay ninguno más.

- ¿Será la candidata a la Alcaldía de nuevo en 2011?

- No lo sé. Vivo mucho el presente. En el PP confiaron más de 61.000 personas y hoy no les voy a fallar. Voy a continuar dando la cara tanto por los 61.000 como por el resto de la ciudad, ya sea desde la oposición o desde el gobierno.

- ¿Qué futuro cree que depara a Vigo estos cuatro años?

- Si gobernamos nosotros, el compromiso real y auténtico con los ciudadanos para que recuperen la confianza a través del empleo. Si hay un bipartito, más de lo mismo. Un estilo de confrontación con gobiernos que no son amigos, y estar callado con los amigos.

- ¿Qué futuro cree que depara a Vigo estos cuatro años?

- Si gobernamos, el compromiso real y auténtico con los ciudadanos para que recuperen la confianza a través del empleo. Si hay un bipartito, más de lo mismo. Un estilo de confrontación con gobiernos que no son amigos, y estar mudo con los amigos.

Si soy alcaldesa sí. Si no es el alcalde el que debe tener la suficiente capacidad de diálogo para empujarlo. Él se cargó la Mancomunidad, a ver qué hace ahora con el Área.

-Caballero reclama al presidente de la Xunta que “reconsidere su actitud” con Vigo. ¿Usted lo considera necesario?

-¿Por qué no lo reclamó con el gobierno bipartito en la Xunta cuando no invertía un euro en el hospital, o la depuradora, donde ahora hay 105 millones? O en poner en marcha un Área Metropolitana, ¿o por qué no pone el terreno para la Ciudad de la Justicia? Eso sí sería ejercer un localismo eficaz. Ahora que la Xunta invierte en Vigo más que en toda la historia reclama. A mí me encantaría ese titular exigiendo el AVE.

-¿Cree que el Gobierno gallego cometió errores en Vigo y facilitó la subida del PSOE?

- El discurso del alcalde fue bronco con la Xunta, la Diputación, la federación vecinal, el Puerto… Y de ahí pasó al victimismo. Se puso al frente de una manifestación en el tema de las cajas detrás de una pancarta que decía no a la fusión. Al cabo de unos meses dice que la fusión se produce gracias a él, y después está mudo ante un Banco de España que va a exigir a la caja algo que no exige a otras autonomías. Yo a un gobierno de mi mismo color político le exigiría igualdad de trato, y le reclamaría el AVE, algo que él no hizo. Me parecería creíble el discurso si tuviese el mismo con sus gobiernos amigos, pero estuvo mudo. El bipartito en la Xunta no hizo ni una expropiación para el hospital, presentó maquetas. Yo hubiera exigido el hospital mientras que él estuvo callado, metiendo la cabeza debajo del ala. Ahora pretende sacar rentabilidad política a un hospital que va a ser público cuando nos engañaron cuatro años. No permitió inversiones de la Diputación, ni obras del Puerto para que yo no llegase a inaugurarlas.

-¿Acertó el PP vigués en su postura respecto a las cajas?

- Yo actué con rigor y la prudencia que requería el tema. No monté un espectáculo como él. Fui coherente, y me pronuncié con las auditorías que demostraban la viabilidad. Eso es no dejarte guiar por nadie aunque sea un gobierno amigo. Hablé con informes en la mano, y eso es responsabilidad.

-¿Va a favorecer la constitución del Área Metropolitana?

- Si soy alcaldesa sí. Si no es el alcalde el que debe tener la suficiente capacidad de diálogo para empujarlo. Él se cargó la Mancomunidad, a ver qué hace ahora con el Área.