Al Centro de Educación Especial "Saladino Cortizo" le esperan diez meses de obras para renovar su deteriorada imagen. La Xunta, a través de la Sociedade Pública de Investimentos, destina casi millón y medio de euros a rehabilitar este colegio proyectado por Desiderio Pernas a mediados los años setenta y que figura incluido en el Catálogo de Bienes Culturales con nivel de protección estructural.

Por eso y como requisito previo, se recabó informe del Plan Especial de Elementos y Edificios a Conservar, que no puso inconveniente, porque la ficha del catálogo sólo permite obras encaminadas a la conservación mejorando las condiciones de habitabilidad y el mantenimiento de la configuración estructural y los elementos más significativos.

Las obras a realizar consisten en la demolición total de algunas cubiertas y muros de ladrillo para recuperar el muro de vidrio original y diversas intervenciones para reparar patologías detectadas en la edificación.

Se sustituirá toda la carpintería exterior y se recuperarán los patios exteriores, sustituyendo los pavimentos existentes siguiendo la modulación original.

Con esta actuación se busca la recuperación de las condiciones originales del edificio, y en el caso de los talleres se intenta compaginar esa intención sin perder los espacios de mayores dimensiones.

El "Saladino Cortizo" es un edificio de planta baja con aulas asociadas a patios individuales en una superficie de monte en Cabral con una suave pendiente. En opinión de los técnicos, el paso del tiempo y el uso evidencian las mejores y peores características del edificio: la individualidad de las aulas, la buena accesibilidad de todo el edificio, la iluminación natural a través de patios y lucernarios, y los problemas de mantenimiento del edificio, así como de los espacios exteriores de patio y de los que rodean a todo el colegio, que nunca fueron resueltos.

Uno de los edificios emblemáticos de la obra de Desiderio Pernas

Se trata de un complejo de iniciativa municipal para albergar las instalaciones de un colegio de educación especial. Entre los años 1975 y 1994 formó parte de la obra social de Caixanova y a partir de 1994 su titularidad pasó a la Xunta de Galicia.

El emplazamiento y el uso provocaron cambios en el proyecto inicial a los que se adaptó perfectamente por su condición modular. Hubo aumento del número de aulas en el lado sur, se duplicó la superficie de las aulas orientadas al oeste para talleres, invadiendo los patios y resolviendo la iluminación con lucernarios y se varió la cocina del pabellón destinado a comedor.

En la actualidad sigue constituyendo una enriquecedora visita al que se puede considerar uno de los edificios emblemáticos de la obra de Desiderio Pernas.