Galicia expresa su rechazo total a la financiación singular que exige Cataluña

La Xunta alega que ese modelo de soberanía fiscal no está reconocido en la Constitución y perjudicaría a las comunidades con menos recursos

X. A. T.

La propuesta del ejecutivo de Pere Aragonès (ERC) de una financiación singular en la que la Generalitat de Cataluña recaudaría todos los impuestos para después transferir una cantidad al Estado por los servicios que presta en ese territorio ha abierto una considerable brecha con respecto al Gobierno central y a la mayoría de comunidades, con el trasfondo de las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo.

Moncloa insistió ayer en que su voluntad es aprobar un modelo de financiación “para todas las comunidades autónomas”, Aragonès rechazó negociar su propuesta en el “circo” multilateral de PP y PSOE y varios gobiernos autonómicos –entre ellos el gallego–, de la derecha y de la izquierda, expresaron su rechazo a un posible modelo singular para Cataluña, que sería muy similar al vigente en el País Vasco.

En el Congreso, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, replicó a ERC que el modelo de financiación que quiere aprobar el Gobierno estará en el marco de la Constitución y de los propios estatutos de autonomía.

Una postura similar a la que trasladó ayer la Xunta. Si bien el modelo que plantea Cataluña es como el del País Vasco, la diferencia, admite la Consellería de Facenda, es que el sistema vasco está reconocido por la Constitución, “mientras que el de los independentistas catalanes, no”.

El Ejecutivo gallego sostiene además que extender el modelo de las comunidades forales (también Navarra) generaría “grandes diferencias a favor de las comunidades con más nivel de renta, erosionando la aplicación del principio de solidaridad entre comunidades autónomas”.

Asegura la Xunta que todos los ciudadanos españoles tienen derechos idénticos y obligaciones con independencia del lugar en el que residan, por lo que el sistema de financiación general debe garantizar la cobertura total de los servicios.

“Además, cualquier modificación de la financiación autonómica debe basarse en consensos y negociaciones multilaterales en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera”, advierte la Consellería de Facenda.

La Xunta insiste además en su rechazo a la condonación de parte de la deuda pública a Cataluña: porque es un acuerdo bilateral que vulnera el principio de equidad; supone un riesgo reputacional al “premiar” a territorios que incumplieron sistemáticamente las reglas fiscales; y no resuelve el problema de financiación de las comunidades autónomas.

Desde el resto de comunidades solo llegaron ayer mensajes de rechazo, como el del Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso, cuyo portavoz reclamó un modelo de financiación “justo” y abordado “de forma multilateral”, sin “chantajes” ni “peajes de ningún partido independentista”. El presidente de Murcia, el también popular Fernando López Miras, consideró “una barbaridad” la propuesta de Cataluña.

En Andalucía, el PP y el PSOE coincidieron en rechazar que Aragonés busque un acuerdo bilateral de financiación y presidentes socialistas de comunidades, como los de Asturias, Adrián Barbón, o de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, se sumaron también al rechazo de forma “clara, nítida y rotunda” a una financiación singular para Cataluña.