“La adolescencia empieza con el luto por el cuerpo infantil”

Ayuda a docentes: ¿Cómo identificar las causas del sufrimiento de los menores y acompañar el proceso de búsqueda de identidad?

Adolescentes, unidos en una época complicada de sus vidas.

Adolescentes, unidos en una época complicada de sus vidas. / FdV

Elena Ocampo

Elena Ocampo

La primera regla, dolorosa o no, que nos saluda en presente continuo. Los primeros brotes de barba o bigote, que asoman sobre el labio masculino con idéntico diagnóstico. Vienen. Irrumpen sin avisar. Llegan para quedarse –láser mediante, en el caso del vello corporal– para (casi) toda la vida y, en el mismo momento, ya provocan una despedida. Aluden al pasado de lo que ese púber era antes de la aparición (o atropello) de la adolescencia. Por aludir a lo más básico, a lo que se ve por fuera: su cuerpo ya no será –nunca más– como el de antes.

Y, como hablar del huevo antes que de la gallina, esta consideración, extraída de las palabras del psiquiatra y coordinador de Programas de Prevención y promoción de la salud mental en el Sergas, Alexandre García Caballero, sirve para aislar una de las primeras causas del sufrimiento del menor, precisamente cuando deja de serlo. “La adolescencia empieza con un luto, por el cuerpo del niño, por el abandondo de ese cuerpo infantil”, expresó García Caballero esta semana en una jornada financiada por el Centro de formación do profesorado, que se realizó en el CIFP A Xunqueira de Pontevedra.

El orden del día era la atención emocional al alumnado, pero sobrevolaba el ambiente la tan nombrada prevención del suicidio. Hasta 340 suicidios el último año en Galicia y, entre los últimos, un joven de 21 años en Vigo.

“La construcción de la autoimagen e identidad en los adolescentes provoca mucho sufrimento”, aseguró el ponente, para ir guiando a los asistentes por pistas que evidencian cuando algo no va bien. “Esos cambios físicos que no tienen vuelta atrás, meten la noción de la muerte dentro de la vida del adolescente: la vida va en serio”, relató el psiquiatra. Es una caída en la cuenta, de cero a cien.

Irreversibilidad

Aunque habrá casos entre las futuras mujeres gallegas a las que la configuración de sus caderas les marque poquísimo estupor; así como chicos a los que levantarse un día con la voz más grave y una nuez prominente en el cuello, no les importe, la realidad está ahí: “hay una noción de irreversibilidad”, expresa García Caballero. “Un momento que debería ser felicísimo no lo es”, relata el experto, poniendo el dedo en la llaga.

Alexandre García, de pie en una ponencia en Vigo.

Alexandre García, de pie en una ponencia en Vigo. / Jose Lores

Para dibujarlo ante los docentes de un modo quizás algo grotesto, alude a progresivas coincidencias: “aún tienen los posters de la infancia como Peppa Pig, pero se adentran en el mundo de los vampiros...” Y eso, a los púberes, les “implica cierta noción de nostalgia”. “Tengo que desindentificarme con el grupo de mis padres: afiliarme al grupo de los iguales”. Es decir, lo que entre el común de las familias se conoce como una rebeldía propia de la edad del pavo, según la psicología, implica una despedida de la figura paterna –y materna– que es ambivalente.

“Los padres nos prometen grandeza al ser mayores, pero los adultos son solo eso, personas más mayores”, descubren los adolescentes. Ahí, García Caballero indica a los docentes que se enmarca la necesidad de ayudarles a relativizar “hasta que lleguen a poder ver durante años al padre, madre o profesor como referente en vez de como modelo”aclara. Por todas esas –y otras muchas– consideraciones, la adolescencia según este psquiatra, empieza con dolor: “No sé quién soy yo y tengo que explotar diferentes personajes... que quizás no son saludables”, expresó para llamar la atención de los profesores de detectar esas intentonas de cambio por parte de sus alumnos. “Si no me funcióna ser el chapón de clase, o el deportista; es decir, si determinadas formas de identificación no tienen éxito, quizás pruebe fórmulas que me hagan daños porque no son saludables”, ejemplificó.

Tecnologías

¿Como hacer un acompañamiento a los adolescentes durante un proceso que a veces se les atraganta? Es una de las principales amenazas del sistema educativo actual y también llega desde el mal uso de las tecnologías, en especial de los móviles y las redes, en las que todo se amplifica en una habitación con aparente silencio. Con una media de edad de acceso a un móvil propio en los diez años, un porcentaje elevado de niños se va a la cama con el smartphone.

Y ahí, el acceso al porno como agente principal en la educación afectiva-sexual, el acoso en las aulas y fuera y la agresividad por el uso desmedido de videojuegos violentos proliferan. Prestar atención, demandan expertos y profesores. Desde la casa, al aula –urgen– y viceversa.

Treinta “YAM” realizados en centros gallegos

Treinta centros educativos gallegos implantarán este mes el programa YAM –las siglas de Youth Aware Mental Health– para enseñar a adolescentes de 3º de ESO a identificar situaciones críticas y a buscar ayuda. Enfoca la antesala de las ideas autolíticas e involucra a las Consellerías de Sanidade y Educación. “¿Has deseado estar muerto?”, interroga una de las escalas usadas en los test que realizan estos días cientos de estudiantes.

Pide ayuda hoy mismo

Las personas con conductas suicidas y sus familiares pueden llamar al 024, una línea de atención del Ministerio de Sanidad, un servicio gratuito, confidencial y disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. También pueden dirigirse al Teléfono de la Esperanza (717 003 717), dedicado a la prevención de este problema. En casos que afecten a menores, la Fundación Anar dispone del teléfono 900 20 20 10 y del chat de la página https://www.anar.org/ de Ayuda a Niños/as y Adolescentes.

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