Las ciudades soportan la presión de 53.400 ciudadanos que pasan el día en ellas pero viven fuera

Santiago suma una historia de lucha por engordar su censo y superar el umbral de los 100.000 vecinos para así lograr una mayor financiación por parte del Gobierno central. Sin embargo, sus calles, sistemas de abastecimiento de agua, pavimentos y red de transporte de autobuses, por ejemplo, sí soportan una cantidad de habitantes que sobrepasa esa cifra. Cada día.

Motivos laborales, asistencia a clases en la universidad, citas médicas en los hospitales y, por supuesto, turismo son los principales motivos que elevan la carga poblacional de las ciudades gallegas por encima de los números de su padrón, encareciendo así la prestación de servicios.

Cada día, las siete urbes soportan una presión de 53.400 ciudadanos adicionales a su cifra de vecinos, según el último estudio de carga de población estacional elaborado por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Esas cifras se refieren a la presencia en las urbes durante el día de personas “equivalentes a tiempo completo” y se trata de un saldo total, es decir, la resta entre los que acceden a la ciudad por los citados motivos y los que salen de ella.

Santiago lidera la clasificación debido al efecto arrastre tanto de la universidad como de la Xunta, pues arroja una carga poblacional diurna de 119.118 personas, 19.743 por encima de su censo. Los motivos académicos suman 8.350 casos, por 6.801 de causas laborales y 3.837 de turismo, según datos correspondientes al segundo trimestre, cuando el efecto del turismo es menor. Aun así, suma 3.837 por esta causa.

Vigo se acerca a la frontera de las 300.000 personas –en el censo de 2023 ya supera esa cifra– al recibir una carga de 8.082 y engordar su censo desde las 286.990 a 295.072. Los motivos laborales, como gran polo tractor de la comarca, copan 6.033 de esos casos, seguidos de 2.383 vinculados a estudios, 728 a citas médicas y 648 a turismo. Las segundas residencias restan a su balance 1.710 casos.

A Coruña es la otra gran ciudad de la comunidad, que cada día gana 13.019 vecinos respecto a sus 241.459 habitantes empadronados, principalmente por motivos laborales (9.315). En este caso, el turismo pesa más que los estudios: 3.668 frente a 2.302, respectivamente.

Pontevedra padece la menor carga poblacional diurna de las ciudades. La ciudad del Lérez presenta un saldo total de 3.124 personas, de las que 1.521 derivan de causas laborales, 1.463 de estudios y 512 de motivos de salud. La lista resta en el terreno turístico (-93) y de segundas residencias (-279).

En el caso del interior, las cifras resultan casi iguales entre Lugo y Ourense. La primera gana 3.268 personas y sube su censo hasta las 99.590, mientras la segunda incorpora 3.167 hasta 104.828. En el caso lucense, el trabajo es el principal motivo de carga poblacional diurna (1.352 personas), mientras que en el segundo, son los estudios debido al campus de la Universidade de Vigo, que permite añadir una presión poblacional de 1.976 ciudadanos, cifra seguida de 1.252 vinculados a causas laborales.

En último lugar, figura Ferrol, la urbe más pequeña, que cuenta con una carga poblacional de 66.556 personas, 2.797 por encima de su censo: 1.378 debido a motivos de trabajo y 1.284 a causas académicas, según el balance del IGE relativo al segundo trimestre de 2022, el último dato disponible.

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