Sanidade se abre a mejoras de “matiz” en las condiciones de los médicos de urgencias

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, abrió la puerta a que las condiciones de los médicos de urgencias en Galicia puedan ver mejoradas sus condiciones en algún “matiz”, pese a que insiste en que son “muy buenas”.

Ayer, el Sergas se reunió con los sindicatos presentes en la mesa sectorial para discutir, precisamente, esta mejora, y quedaron en volver a reunirse el 20 de febrero, el martes siguiente a las elecciones autonómicas, en la comisión de seguimiento del acuerdo firmado en 2007 con las condiciones laborales de los médicos de urgencia.

En ella se tratarán aspectos como un estudio de necesidades en las urgencias, el régimen de descanso, el cómputo de la jornada y de otras actividades que no sean puramente asistenciales.

El encuentro de ayer se produjo justo cuando el DOG publicó una resolución por la que se procede al nombramiento como personal estatutario fijo y a la adjudicación de destino definitivo de 42 aspirantes seleccionados en el proceso de estabilización, por el sistema de concurso de méritos, para el ingreso en la categoría de médico de familia de Atención Primaria.

Según informa la Consellería de Sanidade en un comunicado, entre los 42 seleccionados hay 38 que accedieron por el turno de acceso libre y cuatro por el de discapacidad.

Por otra parte, la Consellería de Sanidade publicó ayer la orden que retira la obligatoriedad de la mascarilla en los centros sanitarios gallegos, tras consolidarse durante semanas un descenso de las infecciones por gripe, COVID y virus respiratorio sincitial.

La retirada de esta medida tuvo efectos desde ayer mismo martes y se adopta después de que un informe de la Dirección Xeral de Saúde Pública confirmase la consolidación, en la semana del 15 al 21 de enero, de la bajada de las infecciones respiratorias agudas.

En lo que respecta a la gripe, la tasa de consultas en Atención Primaria se situó en las 67,3 por cada 100.000 habitantes, un 47% menos de la anterior, y la tasa de ingresos se situó en 6,3 por cada 100.000.