Facenda crea una comisión para reforzar la vigilancia contra el fraude y la corrupción

Un nuevo decreto regula además la constitución de grupos de trabajo entre consellerías y suprime once órganos colegiados

Paula Pérez

Paula Pérez

La Xunta refuerza sus controles internos para evitar fraudes y corruptelas en la administración. Para ello creará una comisión de prevención de riesgos en la gestión y que además velará por el cumplimiento de los sistemas de integridad. Este nuevo órgano, que está regulado en un nuevo decreto publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia, debe quedar constituido ahora en un plazo de seis meses.

La creación de esta comisión forma parte de las medidas recogidas en el Plan General de Prevención de Riesgos de Gestión de la Xunta aprobado en diciembre de 2021. El objetivo es el “fortalecimiento de los sistemas de control interno e infraestructura ética para el control de las actividades más vulnerables y sensibles a los riesgos para una gestión pública eficaz, en un marco de legalidad, transparencia y rendición de cuentas”.

Esta comisión debe velar por la efectividad y homogeneidad de las actuaciones de la Xunta en materia de prevención de riesgos de gestión, además potenciará la colaboración entre los distintos órganos del sector público autonómico y promoverá el intercambio de buenas prácticas.

Cada año aprobará un informe global de seguimiento de todos los planes de prevencón de riesgos de gestión de las vicepresidencias y consellerías.

Pero el decreto de la Consellería de Facenda publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia también regula la creación de grupos de trabajo entre consellerías. Hasta ahora cuando se necesitaba de una colaboración entre departamentos se constituían órganos colegiados o comisiones. Sin embargo, la Xunta quiere buscar una “mayor flexibilidad” de la Administración y eliminar procedimientos excesivamente burocráticos y formalistas como la creación de comisiones.

Así, Facenda defiende que existen actividades en las que la colaboración entre órganos o departamentos, o incluso la participación de la ciudadanía, pueden establecerse mediante otro tipo de sistemas colaborativos que no sean las comisiones, de carácter más flexible. Se apuesta así por los grupos de trabajo, temporales o permanentes, que no estén sujetos a formalismos propios de los órganos colegiados.

Y, al mismo tiempo, la Xunta aprovecha en este decreto para suprimir once comisiones dentro del proceso de racionalización del sector público. Entre ellas, están las comisiones de seguimiento y control del gasto corriente, otra comisión para la implantación de la técnica de tomografía por emisión de protones, la comisión gallega de buceo profesional, un órgano para la implantación de la nueva oficina judicial o el comité fitosanitario gallego.