Abandono del rural y envejecimiento sitúan la “despensa de la aldea” en mínimos históricos

Los hogares que ahorran en alimentos de huertas familiares caen a 387.000

Son 49.000 menos en un año

“Ya dejamos los corderos y pensamos en no cultivar más patatas”, afirma una pareja

Una mujer cultiva en su huerto

Una mujer cultiva en su huerto / Gustavo Santos

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

A sus 75 y 74 años, Isabel y José ya empiezan a sufrir en la huerta, donde sachar patatas o apañar puerros genera mayores dolores lumbares que antes, hasta el punto de que la despensa familiar que les ofrece su terreno en Verín y que nutre su alimentación y la de sus dos hijos y respectivas familias comienza a reducir su producción. “Ya dejamos de criar corderos y este año ya nos estamos planteando no volver a plantar patatas nunca más”, comentan.

El envejecimiento poblacional en Galicia y el paulatino abandono del rural, con la salvedad de los momentos posteriores a la pandemia de COVID-19, están achicando el recurso a huevos, patatas, calabacines o cebollas de casa, hasta el punto de que la cifra de gallegos que ahorra dinero gracias a esta producción para consumo propio se encuentra en el nivel más bajo desde que existen registros.

En 2022, los hogares que ahorraron recursos económicos gracias a la despensa de la aldea se situaron en 387.086, 48.364 menos que el ejercicio previo, lo que supone un descenso del 11%, según la Enquisa estrutural a fogares elaborada por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que presenta registros desde 2009. Solo en los años 2013 y 2014 se superó el medio millón.

Por provincias, Pontevedra presenta 126.696 hogares con este ahorro frente a las 141.634 de 2021. El resto de territorio también sufrió descensos: A Coruña pasó de 164.091 a 136.360 en 2022; Lugo de 63.064 a 62.648; y Ourense, de 66.659 a 61.382.

Incluso la superficie destinada a huertos familiares se encuentra en mínimos, con poco más de 22.400 hectáreas, según datos del Gobierno central.

Isabel y José ilustran la situación de miles de familias gallegas, con sus abuelos en el rural y el resto en entornos urbanos, con visitas periódicas para almacenar en su despensa los productos caseros. En su caso, cuentan con conejos y gallinas, además de una huerta donde plantan patatas, tomates, judías o fresas, así como frutales con penas, manzanas o castañas. “Lo tomamos como un hobby. Unos van al gimnasio y nosotros nos entretenemos en la huerta”, comentan.

El paso de los años ha reducido la producción. Sus hijos ya les piden que vayan reduciendo la carga de trabajo para que no se fatiguen y eviten que un sobreesfuerzo les pase factura.

La inflación ha golpeado con fuerza la cesta de la compra desde hace más de año y medio –en diciembre de 2022 alcanzó el 16,6%–, una situación en la que las huertas familiares han servido de escudo para evitar el golpe económico o, al menos, amortiguarlo. “La cesta de la compra se ha disparado, y esos precios han venido para quedarse e irán a más. Mientras podamos, por hobby y distracción y por ahorro, seguiremos cultivando la huerta”, cierra esta pareja.

En Galicia, los poco más de 387.000 hogares que se benefician de la despensa de la aldea lograron un ahorro medio mensual de 62 euros, casi 7 euros más que en 2021, con grandes diferencias entre provincias, pues en Pontevedra la cifra es de apenas 46, tres más que en Ourense, mientras que en Lugo alcanza los 86 y en A Coruña, los 71.

Algunas familias logran un ahorro muy superior, pues 35.792 hogares evitan gastar más de 150 euros al mes en alimentos, por 42.977 que oscilan entre los 90 y los 150; 41.585, entre 60 y 90; 90.044, entre 30 y 60; y 176.689, menos de 30.

Una de las hijas de Isabel y José reconoce que no puede calcular su ahorro, pero lo ejemplifica: “En mi casa en verano no compramos fruta, verdura ni hortalizas y tenemos pollo y huevos todo el año. Y lo que podemos, lo congelamos”.

  • El ahorro medio es de 62 euros al mes

    Los hogares con huertas familiares evitan el gasto cada mes de 62 euros de media, según el IGE.

  • Un mayor desplome en A Coruña

    A Coruña es la provincia que más familias con ahorro por huertas familiares perdió en 2022, con un descenso del 17%, seguida del 10,5% en Pontevedra, el 8% en Ourense y apenas el 0,6% en Lugo.

  • El autoconsumo, en apenas 22.400 hectáreas

    Los terrenos dedicados a huertas familiares para autoconsumo suman 22.442 hectáreas, el dato más bajo en seis años.

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