La Xunta regula la entrega de fármacos hospitalarios para su empleo en animales

La Consellería de Sanidade regula el procedimiento para que las farmacias puedan entregar medicamentos a profesionales veterinarios a través de su prescripción excepcional, para abordar algunos tratamientos contra cánceres o sedación en mascotas que hasta ahora les están restringidos. Se trata de una prescripción por “vacío terapéutico”, para dar respuesta a una demanda cada vez mayor de las personas con animales de compañía. Esta medida, pendiente aún del dictamen que deberá emitir el Consello Consultivo, será informado hoy al Consello da Xunta. Su uso “quedará estrictamente reservado al acto clínico veterinario” y deberá de realizarse siempre dentro de una clínica u hospital veterinario, así como deberá ser administrado por personal titulado, advierten.

Esta medida llega tras aplicarse un grupo de trabajo integrado por personal de las consellerías de Sanidade y de Medio Rural, que desde el pasado año trabajan para adaptar un borrador de anteproyecto a un decreto estatal y terminar con una anómala situación que vivían algunos veterinarios –sobre todo de Pontevedra–, privados del uso de estos fármacos de “uso hospitalario”.

Decenas de profesionales de clínicas alertaron al Colegio Oficial de Veterinarios de los problemas para “el suministro de fármacos que se usan para sedación y anestesia”, por parte de las farmacias, por estar catalogados como de uso hospitalario y, según las boticas, porque carecían de la autorización preceptiva o un protocolo por parte de la Consellería de Sanidade en Galicia. No se los vendían. Entre ellos, alguno que se usa en quimioterapia para tratar el linfoma de Hodgkin y otros para la anemia en enfermos crónicos. Y las consecuencias de esta situación se evidenciaban desde entonces –aseguraron a FARO– en el tratamiento de mascota.

El Colegio de Veterinarios de Pontevedra instó a la Consellería de Sanidade a cumplir una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que ya obligó a la Administración a regular el procedimiento para que las clínicas accedan a esos medicamentos. El TSXG pidió a Sanidade –a través de una sentencia que se hizo firme en septiembre– establecer el procedimiento y los controles necesarios para la prescripción en farmacias de medicamentos de uso hospitalario con fines veterinarios. El alto tribunal le concedía un plazo máximo de seis meses para establecer ese procedimiento.

Ahora, la Xunta da un paso para la culminación de este proceso, Aseguran fuentes consultadas que, luego de la administración de los medicamentos, el veterinario responsable “deberá registrar los datos del animal al que fueron administrados (especie e identificación individual), además de la receta (número de receta, nombre y número de colegiación del veterinario que la emitió) y los datos de la persona propietaria del animal (nombre, apellidos y dirección), así como la cantidad de medicamento utilizado”. Para garantizar la seguridad y el uso de medicamentos sujetos a controles especiales (antineoplásicos e inmunomoduladores), se regula la manipulación y eliminación de residuos de estos medicamentos por parte de hospitales o clínicas veterinarias. También, que será necesario disponer de una autorización previa que contará con el informe de la sede territorial del Ministerio competente en materia de protección y bienestar de los animales de compañía de la provincia en la que esté ubicado el centro veterinario.