Toneladas de marisco muerto arrastradas por el temporal en la ría de Muros-Noia: "Sobrevivirá muy poco"

La borrasca Domingos arrasó con toneladas de marisco en arenales como el de Testal, en un contexto marcado por la caída de la producción

Marisco muerto en la ría de Muros-Noia.

E.P. / Agencia Atlas

ECG

Nuevo varapalo para los mariscadores de la ría Muros-Noia. Bien por las altas temperaturas que afectan al agua o las deficiencias de saneamiento, al cierre de la ría tras la mortandad del 80% de bivalvos a consecuencia de las riadas del invierno (algo que afectó a todos los bancos marisqueros de la costa gallega) y de la apertura de golpe de las compuertas del embalse del Tambre, hay que sumarle un nuevo problema sobre el que alertó la cofradía noiesa alertó este lunes: la preocupante mortandad de la cría de berberecho.

Mariscadores de la ría Muros-Noia trabajaban este martes para intentar recuperar cría de marisco después del "desastre" de toneladas de bivalvos arrastradas a las playas por el paso de la borrasca Domingos.

@totakeki Que triste que tengamos que estar viviendo esta situación #galicia #viral #parati ♬ Storytelling - Adriel

El presidente de la agrupación de mariscadores a pie en Noia, Quico Pérez, explica al respecto que se "está intentando recuperar un poco" de las toneladas de cría de almeja y berberecho, que no es de tamaño comercial.

No obstante, "lo que sobreviva va a ser muy poco", alerta haciendo mención especial a Testal, en Noia, que es la zona más afectada, pues "tanta cantidad como esta nunca se vio".

Una mala campaña

Las toneladas de marisco muerto llegan tras una campaña marisquera mala. "Ya el año pasado fue mala y tuvimos que cerrar por las riadas de agua dulce. Sabíamos que esta campaña iba a ser muy mala, no creció nada en el verano, pero había una esperanza de que había muchísima cría", se lamenta.

"Sabíamos que no toda la cría va a sobrevivir y va a morir mucha, pero esto es un mazazo nuevo", lamenta Pérez que, en un primer momento y al haber mucha cría, había un poco de esperanza. El problema es que "está muriendo toda", apunta.

Durante los próximos días se realizarán muestreos para saber cómo afectó a la cría. "Llevamos 25 días con borrascas una detrás de otra, todavía mañana viene otra", se queja. Una situación que parece no tener fin.