La plantilla del Sergas se queja de la falta de personal pero valora su libertad para trabajar

Sanidade sondeó a 32.100 profesionales para evaluar los riesgos psicosociales

Piden más capacidad para participar en la toma de decisiones y ven positivas las relaciones interpersonales

Personal sanitario en el Complexo Hospitalario de Santiago (CHUS).

Personal sanitario en el Complexo Hospitalario de Santiago (CHUS). / Xoán Álvarez

Paula Pérez

Paula Pérez

El Sergas ha sondeado a su personal para evaluar los riesgos psicosociales a los que se enfrentan y adoptar medidas correctoras. La participación fue elevada pues respondieron a la encuesta el 74 por ciento de los profesionales (32.100 trabajadores) y la Consellería de Sanidade tiene ya las primeras conclusiones. La calidad de las relaciones interpersonales en la plantilla y su autonomía para trabajar fueron aspectos destacados por los empleados del servicio público de salud como puntos fuertes, pero también señalaron como debilidades la falta de recursos humanos y materiales y la necesidad de articular instrumentos para favorecer la participación del personal en la toma de decisiones.

Es una obligación legal para todas las organizaciones empresariales y administraciones realizar evaluaciones de riesgo laboral entre su plantilla. Sin embargo, el Sergas todavía no había hecho los deberes. De hecho, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) condenó en diciembre del pasado año a la Consellería de Sanidade por “incumplir con su obligación en materia de prevención de riesgos laborales de valorar la carga de trabajo de sus profesionales y evaluar los riesgos de los puestos de trabajo”. Esta sentencia fue en respuesta a una demanda presentada por el sindicato O’Mega ante el “desgaste de los médicos y pediatras de Atención Primaria” por la “desproporcionada carga de trabajo” que soportan.

En ese momento, la Consellería de Sanidade ya estaba elaborando la evaluación de riesgos psicosociales pero estaba aún en una fase inicial: se había encuestado a la mitad de la plantilla para analizar el clima laboral.

Tres evaluaciones

Ahora el sondeo está ya completo. Se han realizado tres evaluaciones. Por un lado una “encuesta de bienestar” dirigida a todo el personal del Sergas y entidades adscritas y que se respondió de forma anónima. Participaron 32.100 profesionales, el 71,4 por ciento del total de la plantilla. “Necesitábamos una alta participación para tener la mejor visión de conjunto y diseñar con más acierto las nuevas medidas”, apunta Sanidade.

Además se crearon 33 grupos focales integrados por personal seleccionado al azar para discutir puntos de mejora. Por último, se hizo una encuesta entre 1.456 mandos del Sergas (el 84,4 por ciento de todos los cuadros directivos) para recoger información sobre los equipos de trabajo de cada unidad y servicio.

Fortalezas y debilidades

Los resultados detallados serán presentados en las próximas semanas a la comisión central de salud laboral, pero Sanidade ha avanzado ya alguna de las conclusiones.

En la encuesta de bienestar los entrevistados han destacado como positivos dos aspectos. Por un lado, la calidad de las relaciones interpersonales que se establecen en el entorno de trabajo. También valoraron el “grado de libertad para controlar y organizar el trabajo propio y decidir los métodos a utilizar”.

Sin embargo, también se detectaron debilidades. La plantilla del Sergas reclama instrumentos para que los profesionales contribuyan a la toma de decisiones, pero también apuntan a la necesidad de más recursos humanos y materiales.

Esta falta de personal es más acuciante en Atención Primaria donde el déficit de médicos de familia lleva años sobrecargando las agendas de los médicos. La Consellería de Sanidade ha adoptado ya medidas paliativas como incrementar las retribuciones de los facultativos, reducir su jornada laboral y eliminar burocracia para que puedan dedicar más tiempo a los pacientes. Pero aún así, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, sigue reconociendo que no encuentran profesionales para cubrir todas las plazas vacantes.

En los grupos focales los participantes pusieron el acento en mejorar la participación y la comunicación dentro del sistema público de salud, en coordinar y optimizar los recursos económicos, dar más formación a los trabajadores e impulsar el liderazgo.

El siguiente paso tras tener el resultado de esta evaluación de riesgos es “analizar toda la información y diseñar medidas”. El objetivo, según aclara la Xunta, es “conseguir un espacio de trabajo más saludable”. “Con esta información contada por los propios profesionales, desde su experiencia, diseñaremos medidas que permitan un cambio organizacional, creando espacios de trabajo más humanizados”, explica la Consellería de Sanidade.

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