La justicia rechaza indemnizar a la concesionaria de la AG-57 por perder tráfico con el COVID

Una nueva sentencia de un juzgado compostelano, la tercera ya en el mismo sentido, da la razón a la Xunta en rechazar compensar a las concesionarias de autopistas y autovías autonómicas por la caída de tráfico causadas por las restricciones de movilidad derivadas de la irrupción del COVID. Esta vez el fallo afecta a la empresa Autoestradas de Galicia y lo hace por partida doble, ya que afecta a dos concesiones diferentes, la autopista que une Vigo y Baiona (la AG-57, Puxeiros-Val Miñor) y la que enlaza A Coruña y Carballo (AG-55).

La compañía demandaba indemnizaciones económicas en una horquilla cuyo máximo ascendía a 3,2 millones de euros de compensación por los “daños sufridos” por efecto de las medidas adoptadas por las autoridades para mitigar los efectos de la pandemia y la Xunta se negó en primer término por vía administrativa.

La resolución del juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de la capital gallega, fechado a 16 de octubre, desestima el recurso interpuesto por la empresa tras recibir esa negativa a su petición al Gobierno gallego. El fallo recoge que, si bien durante el período reclamado hubo una “bajada drástica” de los ingresos de la concesionaria, las vías que gestiona estuvieron “operativas en su totalidad” todo el tiempo sin “cortes parciales o totales”, de modo que el contrato “pudo ejecutarse” pese a las restricciones.

El juzgado dictamina, por un lado, la “improcedencia” de acudir al régimen contractual ordinario para reclamar la pérdida de ingresos durante el estado de alarma, y añade que, incluso conforme a ese régimen, el restablecimiento del equilibrio económico del contrato basado en el “riesgo imprevisible” exigiría acreditar que se produjo una “ruptura sustancial” de la economía de la concesión, lo que, señala, no aparece acreditado en el informe pericial.

Posibilidad de apelar

Con el fallo, contra el que cabe recurso de apelación, son ya tres los recursos de las concesionarias que lleva desestimados, tras los presentados por las empresas que gestionan las autovías de O Barbanza y de Ourense-Celanova. Solo quedaría pendiente el de la compañía que explota la autovía Santiago-Brión.

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