Galicia recibe 190.000 turistas más este año y los hoteles suben sus ingresos en 24 millones

El bum turístico permite superar los 3,3 millones de visitantes en ocho meses | Los negocios hoteleros superan los 273 millones de euros

Terrazas de Vigo llenas de personas este verano. |   // MARTA G. BREA

Terrazas de Vigo llenas de personas este verano. | // MARTA G. BREA / DAniel Domínguez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

“Hace años, estábamos aquí y conocíamos a gente de casi todas las mesas. Ahora estamos nosotros dos y al que acabo de saludar”. Con resignación, un vecino de Santiago asumía esta semana que algunos locales de la ciudad habían cambiado para siempre por el aluvión turístico en la capital gallega, que ha ido desplazando a los clientes habituales desde el centro hacia otros puntos, además del impacto sobre el mercado del alquiler. Los datos revelan que Galicia vive un bum que parece no tener fin y los hoteles se están beneficiando de ello, a pesar del impacto de los pisos turísticos, que en la comunidad superan ya los 18.000.

Galicia recibió en los ocho primeros meses del año más de 3,35 millones de visitantes, un nuevo récord histórico que supera en 190.000 personas los datos del mismo período de 2022. Se trata de casi 16.000 ciudadanos más al mes llegados a la comunidad para disfrutar de su oferta cultural, gastronómica o paisajística. En ese contexto, los hoteles han logrado elevar sus ingresos a casi 273 millones, lo que supone 24 más que en el período enero-agosto de 2022.

Esta radiografía parte de la encuesta de ocupación hotelera del Instituto Nacional de Estadística, que revela que la comunidad presenta datos que superan en casi 300.000 visitantes los registros previos a la pandemia de COVID-19. En 2019 apenas se superaron los tres millones de visitantes. Este año se alcanzaron los 3,35.

Agosto rompió la racha de crecimiento constante, al descender apenas un 0,5% en el número de viajeros, así como en el porcentaje de ocupación de establecimientos hoteleros (-1,17%), pero el resto de indicadores revelan un momento bueno para el sector, a pesar de la crisis de precios, con una inflación que crece a ritmos inéditos desde la Transición.

Los ingresos de los hoteles el mes pasado se incrementaron un 5,1% hasta los 74,4 millones casi 20 más que en 2019, cuando se alcanzaban los 56,4, según un informe de la Axencia de Turismo de Galicia. El aumento de precios explica esta coyuntura. “Las tarifas hoteleras se sitúan [en agosto] en 87,9 euros de media, cifra que supera los registros de los últimos años –un 4% en comparación con el año pasado y un 23% la de 2019– y marca, en esencia, la cifra más elevada de la historia”, apunta el documento. Por ello, la rentabilidad del sector aumenta casi un 3% hasta situarse en 61,5 euros de ingreso medio por habitación disponible.

Además, destaca también el impacto de los hoteles de mayor calidad, pues los de 4 y 5 estrellas ganan terreno y copan ya el 30% de la demanda.

Galicia se situó en agosto en séptimo lugar en España en la demanda hotelera, con 1,6 millones de pernoctaciones, lo que supone un crecimiento del 0,9%, dos décimas por debajo del 1,1% estatal (46,6 millones). Superan sus cifras los gigantes turísticos: Baleares (más de 11 millones), Cataluña (8,9), Andalucía (7,4), Canarias (6,5), Comunidad Valenciana (3,9) y Madrid (2).

Pontevedra siguió siendo en agosto la reina turística de Galicia, al copar el 43% de las pernoctaciones hoteleras de la comunidad, al igual que en agosto de 2022. A Coruña logró el 39%, consolidando el atractivo del eje atlántico frente al interior y la costa lucense. Lugo alcanzó el 12% y Ourense, apenas el 6%. En el primer semestre A Coruña había logrado el liderazgo, apunta Turismo de Galicia.

La estancia media en la comunidad alcanzó las 2,27 jornadas, ligeramente por debajo de las 3,5 de media estatal, lejos de las 6,7 de Canarias y de las apenas 1,6 de Castilla y León.

“El leve incremento del nivel de demanda en relación al año pasado –del 1%– se produce en un contexto en el que el volumen de oferta se incrementa con mayor intensidad –en un 3% en este caso–. Esto lleva a un descenso de los niveles de ocupación en relación a 2022, de poco más de un punto porcentual, para situarse en el 67,3%, cifra pareja a la de agosto de 2019”, finaliza el informe.

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