El (discutible) tirón de la FP Dual

Nunca se habían ofertado tantas plazas en FP como las del próximo curso, inciden desde la Consellería de Educación, y en esa afirmación ocupan un lugar destacado las de carácter dual. Si en general las vacantes se incrementaron un 12 por ciento, en la modalidad que combina formación en los centros educativos y en la empresa colaboradora lo hicieron once veces más. No obstante, no todos los ciclos duales consiguen atraer candidatos. Según un informe del sindicato CIG, a pesar de la “brutal apuesta” de la Administración autonómica hacia este tipo de enseñanza, en el proceso de preinscripción quedaron libres más de mil vacantes, en torno a una cuarta parte de las ofertadas. La demanda es inferior a la media general, que eleva la primera adjudicación en FP al 83%.

Y eso a pesar de que la inserción de la FP dual es veinte puntos superior a la de los ciclos convencionales e incluso a la de los graduados universitarios, según un informe sobre afiliaciones a la Seguridad Social del Ministerio de Educación. Precisamente al apostar por esta formación, desde el Ejecutivo gallego alegan su elevada inserción, que puede llegar al 97%.

La modalidad dual se considera una “prioridad” para la Xunta y el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, llegó a presentarla como “la principal opción de futuro” en la Formación Profesional, “para que los estudiantes puedan vivir la realidad del mundo laboral desde el primer momento”, por la estrecha relación que se establece con las empresas colaboradoras. Sin embargo, el sindicato juzga que esta modalidad “no tiene consolidación” en Galicia por las “particularidades” de su sistema productivo.

Demanda de ciclos

Al margen de la FP dual, lo que sí tiene interés para los potenciales alumnos, a tenor de las solicitudes recibidas, son los ciclos sanitarios. Son de lo más demandado, si bien se produce un “desajuste” entre el número de vacantes y los aspirantes y en un contexto “de falta de personal en el ámbito sanitario”, cuestiona la CIG. Menciona, por ejemplo, cómo el ciclo superior de Anatomía patológica y citodiagnóstico roza las 1.600 peticiones para 118 plazas, o cómo en el superior de Laboratorio clínico y biomédico son casi 2.100 para 214 vacantes. En el caso del ciclo medio de Cuidados auxiliares de enfermería, las solicitudes superan las 4.700 mientras las plazas no llegan a las mil.

El ciclo que acapara más solicitudes en la modalidad ordinaria presencial es el superior de Infantil, con 3.725 para 470 plazas en centros públicos y concertados. Le seguiría, con más de 3.100 candidaturas, el de Administración y Finanzas, y pasa también de 3.000 el superior de Aplicaciones multiplataforma. Estos ciclos, denuncia la CIG, pertenecen a las familias “más castigadas por la eliminación de cerca de dos mil plazas presenciales este año y por su conversión en oferta a distancia”.

El análisis incide en que la demanda de ciclos medios de FP de carácter presencial “triplica” la oferta de plazas en centros públicos y concertados y, en el caso particular de los ciclos superiores, casi la cuadriplica. En concreto, el régimen ordinario y el modular para personas adultas suman más de 86.000 solicitudes frente a 28.800 plazas. “No es cierto que el alumnado se decante cada vez más por la modalidad online”, subraya la organización, en alusión a que varios centros educativos denunciaron hace un mes que alumnos de FP modular iban a ser obligados a terminar a distancia sus grados a mitad de titulación.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró al respecto que “todas las personas que iniciaron una FP de forma presencial” acabarán sus estudios de la misma manera. Con todo, y aunque se dispara un 74 por ciento la oferta a distancia, esta tampoco llega para cubrir las preferencias: son casi 17.000 las solicitudes y 7.400 los puestos.

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