El laboratorio de cocaína desmantelado en Cotobade: 200 kilos al día y en condiciones de esclavitud

La operación permitió confirmar el “salto” de organizaciones mexicanas y colombianas para preparar la droga en los países de destino | La sustancia base entró por Portugal

Droga incautada por la Policía en el laboratorio de Cerdedo-Cotobade. |   // EDUARDO PARRA

Droga incautada por la Policía en el laboratorio de Cerdedo-Cotobade. | // EDUARDO PARRA / X. A. Taboada

X. A. Taboada

X. A. Taboada

El laboratorio para la elaboración de cocaína desmantelado el pasado mes en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) era singular en muchos aspectos, como resultar el mayor de Europa de estas características y servir de confirmación que organizaciones colombianas y mexicanas dieron el “salto” al otro lado del Atlántico para procesar la droga in situ y además con un alto nivel de sofisticación.

Pero también es significativo que tenía capacidad para producir 200 kilogramos al día de coca, que operaba a pleno rendimiento las 24 horas del día o que seis “cocineros” –los que elaboraban el estupefaciente– estaban en condiciones de semiesclavitud al hallarse indocumentados e incomunicados y con jornadas “de trabajo” maratonianas.

En la operación de desmantelamiento del macrolaboratorio, cuyos detalles los reveló este jueves la Policía Nacional, se detuvieron a 18 personas, se intervinieron en una nave de Mourente 1.300 kilos de pasta base de cocaína –la mayor incautación hasta la fecha fuera de las zonas de producción–, 151 kilos de cocaína ya terminada y más de 23.000 litros de precursores químicos para producir la droga, y se bloquearon 17 propiedades por un valor aproximado de 1,7 millones de euros y 37 productos financieros todavía sin cuantificar.

La investigación se inició en octubre de 2022 en Las Palmas a raíz del asentamiento de una organización dedicada al narcotráfico y al poco ya se descubrió constantes movimientos con Madrid y Pontevedra. En Madrid se almacenaba gran cantidad de productos químicos, donde se guardaban durante un tiempo para no levantar sospechas ante las características del material. Desde allí, un empresario vasco gestionaba el transporte para darle apariencia legal y una vigilancia de los portes llevó a la Policía a la nave de Mourente, donde se almacenaban de nuevo estos productos empleados en el procesado de la cocaína.

Sofisticación

La organización tenía un alto grado de sofisticación y de especialización funcional. Dos mexicanos aportaban los conocimientos técnicos para el procesado, seis colombianos eran los “cocineros” y los españoles se encargaban del transporte, mantenimiento del laboratorio y distribución del producto.

La droga no llegaba elaborada a Cerdedo-Cotobade, sino que lo hacía la coca base, de la que se extrae el polvo apto para el consumo. Este material entró por el puerto portugués de Leixoes camuflada en el interior de dos cilindros mecánicos de una trituradora de piedra de grandes dimensiones, la primera de otras tres que el empresario vasco tenía previsto encargar a través de una empresa creada ad hoc.

Los especialistas

Los mejicanos eran los especialistas en extraer de forma correcta la coca base, tras desarmar la trituradora, y de supervisar que fuera convenientemente tratada por los “cocineros” colombianos, distribuidos en turnos de “trabajo” para que la actividad del laboratorio no cesara nunca y se pudieran sacar al mercado 200 kilos de cocaína lista para su consumo.

La primera partida de droga fue interceptada en Madrid por agentes de la Policía, lo que acreditó sin dudas la actividad ilícita de la organización, dando inicio a la operación.

No se tiene constancia de vínculos con narcos gallegos, pero sí de una nueva tendencia en el tráfico de droga, en el que la sustancia estupefaciente es exportada, sin haber sido sometida al proceso químico, para su transformación en laboratorios asentados en Europa, lo que permite ahorrar costes a los carteles de la droga.

“Hay tanta producción de droga acumulada en Colombia que las organizaciones tienen que darle salida de la mejor forma”, sostiene la Policía.