¿Por qué los gallegos vamos ahora más al médico? Las claves del deterioro de la salud tras la pandemia

El retraso en diagnósticos y tratamientos, el aumento de trastornos mentales y las secuelas del COVID elevan un 32% la demanda sanitaria | Esto genera más esperas y más gasto

Cola de pacientes en un centro de salud de Vigo. |  // PABLO HERNÁNDEZ

Cola de pacientes en un centro de salud de Vigo. | // PABLO HERNÁNDEZ / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

Los gallegos vamos cada vez más al médico. La demanda de atención sanitaria se ha disparado un 32 por ciento tras la pandemia. El número de ciudadanos que acudieron a la consulta de un médico de familia el pasado año se incrementó casi un 25 por ciento respecto a 2019, mientras que hubo un 47,4 por ciento más de pacientes que fueron al especialista. Esto apunta a un deterioro de la salud de la población tras la irrupción del COVID. Las secuelas del coronavirus, el retraso en los diagnósticos y en algunos tratamientos durante el año 2020, cuando se limitó el acceso a centros de salud y hospitales, además del incremento de otras patologías como los trastornos mentales están provocando una mayor afluencia a los servicios sanitarios. Y este repunte está tensionando la capacidad de los sistemas de salud.

Según los datos del barómetro sanitario, el pasado año el 79,8 por ciento de los gallegos acudió a la consulta de un médico de familia bien de la pública o de la privada. Es un porcentaje bastante más elevado respecto al 63,9 por ciento que requirió la asistencia de un facultativo de cabecera antes de irrumpir la pandemia.

Pero el incremento es incluso superior en la atención especializada. Seis de cada diez gallegos pasaron en 2022 por la consulta de un especialista en un hospital público o privado cuando en 2019 habían sido solo el 40 por ciento.

Las urgencias no se libran de esta tendencia, aunque en este caso el aumento es menos acusado. Si hace cuatro años acudieron a emergencias un 29,7 por ciento, el pasado año este porcentaje se elevó hasta el 33,2 por ciento, según el barómetro elaborado por el CIS. Nunca los gallegos habían ido tanto al médico, si se comparan los datos del último sondeo con los de años anteriores.

No es una tendencia exclusiva de Galicia. En el conjunto del territorio nacional el porcentaje de población que acudió al médico de cabecera creció un 17 por ciento –por debajo del crecimiento registrado en Galicia–. Y la afluencia al especialista se disparó un 50 por ciento –tres puntos más que en la comunidad gallega–.

Causas

El Banco de España analiza en un informe las causas de este aumento de la demanda de atención sanitaria que, según destaca, “ha sido especialmente acusado entre los grupos de población más joven”.

Por un lado, durante los meses más duros de la pandemia y el confinamiento se limitó el acceso a los centros de salud y se pospusieron pruebas y operaciones en los hospitales. Esto pudo provocar el retraso de numerosos diagnósticos y tratamientos, que tienen ahora un impacto en la atención sanitaria. En Galicia, por ejemplo, las primeras consultas en el hospital a pacientes con sospecha de cáncer se redujeron casi un 10 por ciento en 2020. De hecho, la Consellería de Sanidade quiere ponerse al día y prevé citar este año a todos aquellos pacientes crónicos y pluripatológicos que no hayan acudido a una revisión médica en los últimos seis meses. El objetivo es convocar en total a 75.000 gallegos.

Pero además el Banco de España advierte que hay un incremento de la demanda sanitaria que se explica por las secuelas del coronavirus. “Existe evidencia de que la incidencia en la población del COVID persistente sería cuantitativamente relevante”. En Galicia los afectados son más de 70.000 pacientes.

Pero hay un tercer factor. Se ha detectado una mayor prevalencia de ciertas patologías en personas que han pasado por una infección de COVID como diabetes, problemas cardiovasculares, gastrointestinales y neurológicos. Según explica el Banco de España en su informe, la incidencia de estas enfermedades en personas contagiadas respecto a las que no sufrieron coronavirus se sitúa entre el 50 y el 100 por cien y afecta más a individuos de mediana edad y mujeres.

Y, por último, la pandemia ha dejado tras de sí una ola de problemas de salud mental, con especial incidencia en la población más joven, la que más sufrió el confinamiento y el aislamiento social. Las consultas de los psicólogos están saturadas, se ha detectado un aumento de autolesiones e intentos de suicidio y el consumo de antidepresivos crece.

Impacto

Y este incremento de la demanda tiene varias consecuencias. En primer lugar, se ha registrado un incremento de las listas de espera tanto hospitalarias como en Atención Primaria. Los gallegos que tardan más de un día en ir al médico de familia han subido un 74 por ciento en tres años, según el barómetro sanitario. La demora para ir al especialista ha pasado de 37,6 días en 2019 a 54,8 días. De hecho, la Consellería de Sanidade ha lanzado un plan de choque para tratar de volver a niveles prepandemia incrementando operaciones y consultas.

Es la Atención Primaria la que más está sufriendo por el incremento de la demanda pues esta mayor afluencia de gallegos a las consultas coincide con una situación de déficit de facultativos y enfermeras. Si a ello se suma el envejecimiento poblacional de Galicia, cada año más acusado, la Xunta debe prepararse para un aumento cada vez mayor del gasto sanitario.

Pero el empeoramiento de la salud de los gallegos no solo tiene un impacto en el sistema sanitario sino también en la economía. El Banco de España alerta de un aumento de las bajas laborales por esta causa. Pero además, una peor salud, podría reducir la productividad de cada persona a nivel individual. Y, por último, podría influir en los ahorros. “Una reducción de la esperanza de vida tiende a recortar el ahorro y el capital de la economía, mientras que un adelanto de la edad de jubilación tiende a incrementarlos”, concluye el informe.

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  • Primaria: un aumento del 25 por ciento. Casi ocho de cada diez gallegos fueron el pasado año al médico de familia en la pública o la privada: un 25 por ciento más que en 2019
  • Casi un 50 por ciento más en el especialista. El mayor aumento se registró en las consultas del especialista. El pasado año acudieron el 60% de los gallegos, un 50 por ciento más.
  • Un leve incremento de las urgencias. La afluencia a Urgencias también aumentó, aunque en este caso fue más leve, del 3,5 por ciento. En 2022 fueron el 33,2% de los gallegos.

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