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Opositores, una larga espera por la plaza

Varios miles de opositores aprobados tienen sus procesos selectivos abiertos en distintas fases; muchos solo deben elegir destino | Los sindicatos acusan a la Xunta de ineficiencia

Oposiciones celebradas en Silleda.

Oposiciones celebradas en Silleda. / FDV

Hacer una oposición es un esfuerzo titánico para el que pocos estaban mentalizados, pero la situación de precariedad laboral general y la enorme Oferta de Empleo Público (OPE) de los últimos años, lanzó a miles de personas a la caza de un puesto público en Galicia. Ahora, muchos de quienes se presentaron y aprobaron sus correspondientes oposiciones, denuncian estar atrapados en procesos selectivos que continúan aún abiertos (muchos llevan 5 años) por los que ni acceden a sus plazas, ni pueden dejar de examinarse si salen nuevas oposiciones, como las últimas convocadas por la Xunta dentro de los procesos de estabilización de empleo, con los que se pretende reducir la temporalidad. “Los interinos están obligados a inscribirse en las oposiciones de estabilización porque no tienen plaza definitiva”, explica la secretaria nacional del sindicato CIG (y mayoritario entre el personal de la Xunta), Zeltia Burgos.

Opositores y sindicatos sostienen que la situación en Galicia es grave porque los tiempos oscilan desde los 2 a los 5 años entre que se publica la OEP y se toma posesión de la plaza. Muchos de estos casos se corresponden con oposiciones convocadas en 2019, entre las que se incluyen: Educador y Trabajador Social, Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, personal subalterno, Médicos, Psicólogos y Fisioterapeutas (todos vinculados al área sociosanitaria, ya que el Sergas, al igual que Educación, gestiona sus plazas). La responsable de la CIG dice que no se puede normalizar esta situación y señala la ineficiencia de la Dirección Xeral de Función Pública como responsable de la situación. Hay procesos selectivos donde la tasa de interinidad es baja porque las pruebas se realizan cada poco tiempo y hay movimiento de personal. Es el caso de las oposiciones de Xustiza, Educación o las del Sergas. La CIG también denuncia la inexistencia de convocatorias de concurso de traslado, que aseguran afecta a “10.000 personas fijas que llevan 12 años” sin esta opción.

Quienes tienen procesos abiertos deben presentarse a estabilización

Actualmente se da el caso de opositores con tiempos interminables de espera en sus procesos. Plazas ofertadas y acumuladas porque en su día no se celebraron las convocatorias a las que correspondían y fueron repescadas más tarde. Y ofertas de empleo público publicadas pero para las que nunca hubo convocatoria. En este caso, la Xunta dejó que caducaran. En los últimos 10 años se perdieron 1.000 puestos de trabajo porque no había dotación presupuestaria, asegura el sindicato nacionalista.

Dimas es uno de los opositores que han aprobado con plaza según la baremación pero denuncia continuar todavía sin cambios: “aún no ha salido la lista de puestos a los que podemos optar”, se resigna. Se presentó a la convocatoria de 2019 para personal subalterno. Realizó el examen en julio de 2021 y supo que había aprobado en octubre del mismo año, pero se trataba de un concurso-oposición, así que hasta que no se valorasen los méritos también, no podría conocer su puesto en la lista de aspirantes que no fueron publicadas hasta octubre de 2022. Hoy aún no se ha resuelto el proceso por el que pretende optar a una plaza en Pontevedra y abandonar la que ocupa como interino en Vilagarcía. “A finales de 2022 entregamos la documentación para la toma de posesión de nuestras plazas pero aún estamos a la espera”. Dice que es un afortunado por estar trabajando cuando sabe que otros opositores dejaron todo para prestar dedicación completa al estudio. “Aún así, cada día recorro 30 km de ida y otros tantos de vuelta a Pontevedra, además de estar expuesto en la carretera, la gasolina cada día es más cara, así que pierdo tiempo y dinero sabiendo que solo tiene que salir el listado de destinos, elegirlo y tomar mi plaza”, explica.

Tras 5 años desde que se publicara la convocatoria bromea que llegarán a supuestos para jubilarse, pues tiene 58 años. A pesar de todo, cree que hacer una oposición es una salida profesional “digna y estable ante la difícil situación laboral”, pero que este tipo de casos no pueden suceder: “los procesos deben celebrarse en unos plazos razonables.”

Marta se presentó por Fisioterapia en la convocatoria 2019, al igual que Dimas tampoco conoce los destinos disponibles aún. Y recuerda que su examen se hizo en pandemia y había prisa por cubrir puestos en centros sociosanitarios como las residencias de mayores. “Hicimos el examen con urgencia y llevamos dos años esperando por un puesto cubierto por personas de las listas de interinos. Y ahora la Xunta abre nuevos procesos de estabilización”, recalca.

Otro de los opositores damnificados por la situación asegura que han enviado cerca de 500 cartas al Valedor do Pobo porque el de la Xunta “es un sistema feudal” y que hay desigualdad de condiciones con los centros sanitarios, ya que en las residencias siguen sin cobrar los domingos trabajados que sí perciben otros profesionales. La CIG afirma que el sistema no favorece al opositor y que esto supone una indefensión enorme porque hacen una inversión de vida. Desde el sindicato CSIF recalcan la frustración de los opositores, dicen que la gente no puede vivir con incertidumbre porque en ello se dejan la vida económica y familiar. 

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