Galicia evita repetir el fin de curso pasado: habrá clases “normales” hasta el 22 de junio

El curso en ESO acabará el día 22 de junio y habrá clases “normales” hasta el final. La Consellería de Educación enmendará el calendario escolar para evitar que se repita la situación que se vivió a finales del año pasado en las aulas de Secundaria, cuando convivieron durante más de dos semanas alumnos que habían superado todas las materias a principios del mes de junio con otros estudiantes que tenían que reforzar conocimientos y mejorar su expediente, una situación “caótica”, según denunció, por ejemplo, UGT. Este sindicato expresó sus dudas sobre cómo el alumnado que a día 6 de junio tenía todo aprobado “iba a seguir con atención” las clases y las dificultades con las que se encontrarían los docentes para gestionar esta doble casuística y no fue el único: padres y docentes cuestionaron una situación que muchos institutos sobrellevaron con actividades culturales, premios o excursiones, pero en la que no se podía avanzar materia y que desincentivó la asistencia entre quienes había aprobado.

A solicitud de “la comunidad educativa”, y para “dar la mayor estabilidad posible y certezas al sistema” y tras “escuchar” a docentes y padres, surge la revisión anunciada hoy sobre el calendario previsto. En concreto, la propuesta de “ajustes” de las evaluaciones de fin de curso que Educación elevará a la mesa sectorial de pasado mañana implica que “durante las semanas previas” al 22 de junio, fecha en que está previsto que finalice el curso en ESO, “las clases seguirán su normal desarrollo”.

Para ello, aunque la nueva versión de la orden del calendario mantendrá el derecho a tres sesiones de evaluación parciales y una final para el alumnado de ESO, le dará libertad a los centros para hacer coincidir la fecha de la tercera sesión parcial con la de la evaluación final, que se realizará a partir del 22 de junio de 2023, eliminando la sesión previa fijada para el día 5.

El departamento dirigido por Román Rodríguez destaca que así no se continuará con la experiencia del pasado año, derivada de la nueva ley de enseñanza, la Lomloe, y que fue “necesario” implementar después de que el Ministerio de Educación modificase el sistema a mitad de curso.

La situación del pasado año vino precedida de la supresión de los exámenes de recuperación de la ESO establecida por el Gobierno central, una decisión que llegó ya cuando el curso estaba bastante avanzado y que tropezó con un calendario que durante ese 2021-2022 sufría un cambio trascendente, ya que la Xunta había decidido ampliar el adelanto de los exámenes extraordinarios antes del verano a la etapa de Secundaria. Al desaparecer los exámenes de septiembre del calendario, quedaban alrededor de tres semanas en junio entre la tercera evaluación y la final para que los alumnos que iban con más retraso tuviesen margen para recuperar las pendientes con “actividades de apoyo, refuerzo, recuperación, ampliación y tutorización”, una decisión que algún colectivo ya cuestionaba por el poco tiempo que dejaba para preparar los suspensos. Pero la costumbre era hacer coincidir la tercera evaluación con la final y esa será otra vez la regla y, mientras, la “actividad lectiva habitual” que ahora la Xunta vuelve a rescatar.

En todo caso, las autoridades educativas advierten de que esta modificación del calendario lectivo que se trasladará esta semana a los sindicatos afecta a la ESO. En el resto de enseñanzas (Bachillerato, FP Básica y ciclos), el calendario se mantiene “invariable”, señalan, y por tanto con dos convocatorias finales, la ordinaria y la extraordinaria, como marca la ley.

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