Sanidade descarta ya cerrar centros de salud tras estudiar la propuesta de los médicos

Un día después de comprometerse a analizar la medida planteada por los facultativos, Comesaña resuelve que no reducirá ambulatorios

Centro de salud de la calle Rosalía de Castro, en Vigo. |  // ALBA VILLAR

Centro de salud de la calle Rosalía de Castro, en Vigo. | // ALBA VILLAR / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

Ni 24 horas ha tardado la Consellería de Sanidade en analizar la propuesta del Consello Galego de Colexios Médicos de reagrupar centros de salud ante el déficit de facultativos de Primaria,lo que supondría cerrar algunos de estos ambulatorios para concentrar los recursos en otros. La respuesta es “no”. “La Xunta no se plantea cerrar ningún centro sanitario”, explicó ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.

Solo un día antes, tras una reunión de tres horas con los colegios médicos gallegos, el responsable sanitario se había mostrado dispuesto a “estudiarlo”. En este encuentro, en el que participó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se trató de recomponer la maltrecha relación con los representantes de los facultativos gallegos críticos tanto con la situación de Atención Primaria por el déficit de profesionales como por las mayores atribuciones que Sanidade está otorgando a enfermeras y farmacéuticos.

Los médicos llevaron a la reunión una batería de medidas para mejorar Primaria, entre ellas ,una controvertida: la reordenación de los centros de salud, sobre todo en vísperas de unas elecciones municipales. “El Consello Galego de Colexios Médicos nos hizo esa propuesta y nosotros lo vamos a estudiar”, declaró Comesaña al ser preguntado sobre si Sanidade estaba dispuesta a estudiar el cierre y reagrupación de los centros de salud que proponían los médicos.

Pero ayer el conselleiro decidió ya dar portazo a esa medida. “Nos comprometemos a estudiar cualquier medida que la representación de los profesionales nos pueda proponer, pero no nos planteamos cierres”, aclaró. Y avanzó que “probablemente en próximas semanas” volverá a reunirse con los colegios médicos.

Los sindicatos mostraron ayer su desacuerdo con las medidas planteadas en la reunión entre la Xunta y el órgano colegial de los facultativos. Desde la CIG Manuel Moreira considera que compatibilizar la pública con la privada y cerrar centros de salud “no soluciona los problemas” de la Atención Primaria ni atiende “a las demandas reales” de los profesionales. Por su parte, UGT advierte que los “interlocutores válidos” para hablar de las condiciones laborales de los médicos son los sindicatos y no los colegios médicos.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) sí defiende una reestructuración del mapa de centros de salud, aunque lo restringe al área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, y como una solución “provisional” y “puntual”.

Así, señala que “no es cuestión de cerrar, sino de concentrar” los médicos disponibles en determinados centros y que los pacientes acudan a ellos. “No es lo ideal, pero entre desplazarse a un PAC operativo o tener que desplazarse a Urgencias hospitalarias, hay un mundo”, sentencia.

BNG

También la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reaccionó ante las intenciones de la Xunta de estudiar una reestructuración del sistema de Atención Primaria, en concreto de los centros de salud en un contexto de escasez de facultativos. La líder nacionalista acusó al PPdeG de estar “poniendo en riesgo” la salud de los gallegos porque esta medida va a suponer que “menos profesionales en menos centros atiendan a más personas”.

La líder nacionalista reclamó a Sanidade que se retire esta propuesta y mostró la “gran preocupación” de su partido por estos “nuevos recortes” y “ocurrencias”, que cree que demuestran que el PP tiene un “plan para deteriorar lo público” en vez de adoptar medidas para reforzar la atención sanitaria.

“En vez de tomar medidas para reforzar la sanidad pública, piensa cerrar centros de salud y dar más facilidades para trabajar en la privada”, denunció Pontón, que advierte que esto “solo puede llevar al colapso” y es “una temeridad” por parte de la Xunta.

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