Casi uno de cada cinco médicos de Atención Primaria de Galicia demora la cita con sus pacientes más allá de los cuatro días, según se desprende de la intervención del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, esta semana en el Parlamento, donde aseguró que el 82% de facultativos lograba fijar una consulta con sus pacientes en menos de ese plazo. Los problemas en el primer escalón de la asistencia sanitaria también se reproducen en los hospitales, pues Galicia no solo no logra alcanzar los niveles previos a la pandemia de COVID-19 que irrumpió en 2020, sino que la espera por una cirugía supera en 20 días el plazo previo a la aparición del coronavirus. En ese contexto y a pesar de la inyección extra de dinero el año que viene, la Consellería de Sanidade prevé realizar 4,3 millones de consultas menos en Primaria y casi 486.000 menos en los hospitales.
Los datos figuran en los presupuestos autonómicos del año próximo, aprobados el martes por el Consello de la Xunta y remitidos el jueves al Parlamento para cumplir los plazos legales de tramitación. En ese documento, figuran con detalle los planes del departamento dirigido por Julio García Comesaña.
Las consultas previstas en Atención Primaria alcanzarán las 25.966.994, un 14% menos que los 30,2 millones que estiman las cuentas para este ejercicio. La reducción resulta menos abultada en las consultas hospitalarias con los especialistas, cuya contracción es del 9,4%, pasando de 5,1 millones a 4.653.341, es decir, 485.900 menos que la previsión de este año.
Este dato contrasta precisamente con la plasmación en los presupuestos del objetivo para 2023 de la “disminución de los tiempos medios de espera para intervenciones quirúrgicas, primeras consultas hospitalarias y pruebas diagnósticas para lo que se prevé un esfuerzo presupuestaria destinado a maximizar los recursos asistenciales y reducir estos tiempos medios, cuanto menos, al nivel prepandemia alcanzado a finales del año 2019, récord histórico de mínimo en estos indicadores”, establece la documentación oficial remitida al Parlamento.
Desde el departamento encargado de la gestión sanitaria se limitan a aclarar que las cifras contempladas en los presupuestos son “una estimación” sobre la actividad asistencial del próximo año y que “no condicionan el presupuesto”.
Esta tendencia choca con la hoja de ruta para el año en curso. En los presupuestos de este año, Sanidade impulsó la recuperación de las citas presenciales tras un 2021 marcado por los últimos coletazos de las restricciones contra el COVID-19. De 3,4 millones de consultas hospitalarias en 2021, se pasaría a 5,1. En Primaria, de 23,3 a 30,2 millones. Pero en 2023, las cifras caerán.
Esta disminución contrasta con la inyección adicional de recursos que recibirá la sanidad el año que viene. Logrará 384 millones de euros más que este curso hasta alcanzar una dotación de 4.972 millones, cifra que representa el 40% del gasto total de la Xunta, que alcanzará su récord en 2023: 12.680 millones. El incremento sanitario se sitúa prácticamente en la media: 8,4% frente a 8,3%. Además, los recursos específicos para Atención Primaria se incrementarán un 10%, lo que supondrá 137 millones extra. De esa cifra, 3,5 se destinarán a 130 nuevas plazas de enfermería, gestión y fisioterapia.
Ganará 261 empleados
En total, el Sergas (Servizo Galego de Saúde) ganará 261 efectivos respecto a este año, según los datos presupuestarios, hasta sumar una plantilla total de 37.124 personas.
Con más trabajadores y más recursos económicos, el Sergas prevé realizar menos consultas tanto en Atención Primaria como en los hospitales.
En sus objetivos figura adaptarse a una realidad con una sociedad envejecida que, por tanto, demanda más servicios médicos. “El importante volumen de presupuesto público será dedicado a proveer de recursos humanos, materiales y tecnológicos a un servicio público de salud que debe atender, de una forma cada vez más eficaz, los problemas de salud de una población cada vez más envejecida y pluripatológica y que debe abordar con más eficiencia procesos sanitarios complejos que requieren un abordaje pluridisciplinar y de un grado elevado de integración asistencial”, recogen las cuentas de Sanidade.
En esa documentación se incluye una referencia a la convocatoria y adjudicación este año de 106 plazas de especialistas en Atención Primaria, una nueva categoría puesta en marcha para combatir los problemas de este servicio.
En materia formativa, se reservan fondos para ampliar hasta 207 las plazas MIR en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
La Xunta fija un período de pruebas para los interinos
La Ley de Acompañamiento a los presupuestos de la Xunta para 2023 contempla “por primera vez” la regulación de un periodo de prueba para el primer nombramiento del personal funcionario interino, fijando unos plazos “similares” a los establecidos también para el personal laboral. No concreta qué plazo es. Establece que el primer nombramiento como personal funcionario interino en un determinado cuerpo, escala o especialidad “estará sujeto a un periodo de prueba”, informa Europa Press.
Dicho periodo tendrá una duración de tres meses para los cuerpos, escalas o especialidades del Grupo A; dos meses para el grupo B y el subgrupo C1 y un mes para el subgrupo C2 y la agrupación profesional. Entre otras cuestiones relativas al empleo público, la norma añade una nueva disposición adicional en la ley de este colectivo en la comunidad, “contemplando una modalidad específica de promoción del personal laboral”.
