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Orzamentos 2023

La Xunta gestionará 1.382 millones de fondos europeos, la mitad del escudo antiCOVID

Las consellerías de Sanidade, Política Social y Educación acaparan el 70% del incremento presupuestario | Suben un 16% las partidas para dependencia y un 10% para Primaria

Sede central de la Xunta en Santiago. David Cabezón/Xunta de Galicia

“Cando o tempo anda do revés ata chove do nordés”. Con esta frase que encabeza el informe económico del proyecto de Presupuestos de Galicia para 2022 la Consellería de Facenda advierte que, tras la pandemia, Galicia tendrá que afrontar un panorama “preocupante” marcado por la crisis de precios y la guerra de Ucrania. Sin embargo, en esta ocasión, al contrario de lo que ocurrió en la recesión de 2008, la comunidad contará con unas cuentas expansivas gracias, por un lado, a la elevada recaudación de tributos estatales, pero también a la llegada extra de fondos europeos. Galicia percibirá el próximo año 1.382 millones de euros, de los cuales la mitad (706 millones) proceden de la inyección adicional de partidas autorizadas por la UE para combatir los efectos de la crisis del COVID. Esto permitirá a la comunidad disponer de casi 1.000 millones más de euros este año hasta llegar a los 12.620 millones en total. Y siete de cada diez euros de este incremento presupuestario los acaparan las consellerías de Sanidade, Política Social y Educación.

A pesar de que nunca Galicia dispuso de tantos recursos económicos para gastar, el grueso de estas partidas –tres de cada diez euros– se irán a cubrir necesidades sociales que, según el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, van en aumento.

La Consellería de Sanidade se come el 40 por ciento del presupuesto para 2023. Contará con una dotación total de 4.972 millones de euros, lo que supone un incremento de 384 millones respecto al actual ejercicio. Es el mayor aumento en números absolutos, aunque porcentualmente crece un 8,4 por ciento, por debajo del 8,5 por ciento que suben las cuentas autonómicas.

En sanidad el foco está puesto sobre todo en Atención Primaria, asfixiada por el déficit de profesionales y el aumento de la demanda. Este nivel asistencial alcanzará su máximo histórico de gasto, con 1.526 millones de euros, de los que más de un tercio es absorbido por las nóminas de su personal.

En total, la asignación a Atención Primaria subirá un 10 por ciento (137 millones de euros). El conselleiro de Facenda, tras entregar ayer en el Parlamento el proyecto de Presupuestos para 2023, detalló algunas de las partidas: habrá 33,4 millones para actuaciones puntuales de refuerzo, 34,3 millones más en gasto de personal y otros 22,4 en inversiones, a lo que se sumarán otras partidas para gastos de funcionamiento y transferencias corrientes.

La segunda consellería con más presupuesto es la de Educación: 2.894 millones de euros, lo que supone 142,8 millones más que este año 2022. En términos porcentuales, sin embargo, es de las que menos crece: solo un 5,2 por ciento.

La apuesta de la Xunta por el FP se traducirá en un incremento de partidas del 52 por ciento. Por otro lado, las universidades gallegas recibirán 483 millones de euros dentro del nuevo plan de financiación, 14 millones más que al año anterior, a los que se suman otros 10 millones del Plan de Inversiones en las Universidades de la Consellería de Educación.

La tercera consellería con mayor presupuesto en la Xunta es la de Política Social, que obtiene 1.077 millones de euros (149,3 millones de incremento) y es además la que más crece en términos porcentuales (un 16,1 por ciento).

Corgos volvió ayer a justificar la negativa de la Xunta a recuperar el bono alimentos (Tarxeta Básica) que se canceló este año para familias vulnerables, alegando que otras partidas sociales contempladas en las cuentas autonómicas superaban ya esa ayuda. Así, las prestaciones de la Risga crecerán un 8 por ciento y se actualiza también el complemento autonómico a las pensiones no contributivas. Los presupuestos gallegos contemplan además un incremento del 16 por ciento en dependencia para hacer frente al plan de choque para desatascar la lista de espera.

Las otras dos consellerías que más crecen en porcentaje son la Vicepresidencia primera y Consellería de Economía (sube un 14 por ciento hasta los 414 millones) y la Consellería de Emprego (489,9 millones, un 14,3 por ciento más). Facenda es el único departamento autonómico que recibirá menos fondos en 2023.

Galicia tiene además una oportunidad única con la llegada de fondos europeos. La Xunta gestionará en total 1.382 millones de euros de ayudas comunitarias. Así, la Administración autonómica tendrá en sus manos 527 millones de fondos Next Generation (frente a los 508 millones de actual ejercicio) y179 millones del REACT-EU, menos que los 249 millones de 2022. A estos se sumarán los fondos ordinarios del marco financiero plurianual (el FEDER, el FSE, el FEADER...) que ascienden a 676,7 millones, un 19,1 por ciento más que el actual ejercicio.

Además de las ayudas europeas, los fondos procedentes del sistema de financiación autonómica también crecen en torno a un 20 por ciento. A pesar de ello, el conselleiro de Facenda insiste en la necesidad de reformar el modelo. “Los recursos suben pero también las necesidades”, apunta. De hecho, considera que el actual sistema es “insuficiente” y tiene “disfunciones”.

En cuanto al reparto por territorios las provincias que reciben mayor cuantía de fondos de las cuentas de Galicia para 2023 son A Coruña (4.502 millones de euros) y Pontevedra (3.689 millones de euros). Aunque si se atiende a la inversión por habitante entonces salen ganando Lugo (5.288 euros per capita) y Ourense (5.168 euros), mientras que cada coruñés percibe 4.024 euros y la cifra más baja es para Pontevedra: 3.913 euros.

Las rebajas fiscales suman 591 millones de euros

El incremento de recursos estatales y de fondos europeos permite a la Xunta ampliar sus bonificaciones fiscales y seguir la estela del PP a nivel nacional que aboga por paliar la crisis de precios con rebajas en los tributos.

Así, Galicia deflactará los tres primeros tramos del IRPF y rebajará del 9,4 por ciento al 9 por ciento la tarifa a las rentas más bajas. Esta medida supone que los ciudadanos pagarán 128 millones de euros menos.

Pero no es la única rebaja que aplica la Xunta. Sumadas estas medidas sobre el IRPF a otras bonificaciones que ya se aplican y al descuento en el Impuesto del Patrimonio el impacto total de estas reducciones tributarias asciende a 592 millones. Son 70 millones más que las bonificaciones del actual ejercicio.

En el caso del Impuesto del Patrimonio en 2023 tendrá efecto el descuento que se aplicó este año del 25 por ciento, de manera que la Xunta dejará de ingresar 17 millones de euros. Pero además los presupuestos contemplan otra rebaja del 25 por ciento adicional que tendrá efecto en el año 2024.

Las concesiones de obra pública comprometen más de 2.000 millones de euros hasta 2040

Aunque ahora corre el dinero por las arcas de la Xunta, hubo años de fuertes restricciones económicas y la Xunta para poder acometer inversiones de obra pública recurrió a la colaboración público-privada por la cual la empresa asumía la construcción de la infraestructura y se quedaba con la concesión durante un periodo determinado a cambio de un canon anual que debía abonar la Administración autonómica.

Esto posibilitó sacar adelante autovías e incluso el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo pero también supone una hipoteca para las arcas autonómicas.

Así, la Xunta tiene comprometidos más de 2.000 millones de euros hasta 2040. Solo por el Álvaro Cunqueiro el Gobierno gallego debe abonar 354 millones de euros en concepto de canon y 478 millones por la inversión realizada por la concesionaria de aquí a 2035.

Están también pendientes de pago 478,9 millones de euros de la Autovía da Costa da Morte hasta 2038, otros 231,5 millones se corresponden con la AG-56 entre Santiago y Noia que tiene cuotas hasta 2035.

Por la vía rápida del Barbanza se deben pagar 220,7 millones de euros en los próximos 14 años. La deuda por la conexión de la A-52 con la frontera portuguesa asciende a 166,9 millones hasta 2040 y por la vía rápida de O Salnés a 110,7 millones con pagos hasta 2035.


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