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La Xunta urge a los concellos a tomarse “muy en serio” la sequía y restringir el consumo de agua

Les demanda “medidas efectivas y necesarias para llegar a finales de agosto con garantías de abastecimiento a la población”

El río Miño, a su paso por Ourense, con un nivel muy bajo de caudal. Fernando Casanova

La Xunta elevó ayer el nivel de advertencia a los concellos para que tomen “medidas efectivas y necesarias” y apliquen restricciones en el consumo de agua con el fin de llegar a finales de agosto “con garantías de abastecimiento a la población”. La situación de prealerta por sequía prolongada, que se declaró el pasado mes de abril, y las continuas recomendaciones desde el Gobierno gallego para que se limite el consumo no parecen que surtan efecto.

Aunque hay concellos, que tienen las competencias sobre la materia, que ya han dado pasos para contener el gasto de agua, otros muchos continúan como si no pasara nada a pesar de los bajos niveles embalsados y la reducción del caudal de los ríos por falta de lluvias. Fuentes del Ejecutivo autonómico censuran, en este sentido, que ayuntamientos como el de Ourense haya recuperado los juegos del agua o que el de Vilagarcía, dirigido por el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alberto Varela, esté dudando todavía si organiza la Festa da Auga el 16 de agosto.

Si Galicia acumula una sequía prolongada, la ola de calor no ha hecho más que “incrementar la preocupación” porque ha agravado el déficit hídrico que arrastra Galicia desde hace meses, como admitió ayer en Gondomar la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que conminó a las administraciones y a los ciudadanos “a tomarse muy en serio” la situación de escasez de agua.

Usos innecesarios

Por ello, reclamó a los concellos con mayor énfasis que en anteriores ocasiones que adopten las “medidas efectivas y necesarias” destinadas a ahorrar agua y evitar usos innecesarios de la misma, como riegos, baldeo de calles, lavado de coches o llenado de piscinas. “Tenemos que tomarnos esto muy en serio para llegar a agosto con garantías de abastecimiento”, clamó la conselleira.

Preocupa a la Xunta de manera especial la situación en la provincia de Pontevedra más próxima al litoral porque al incremento de población por la presencia de turistas –con el consiguiente mayor consumo– se une que hay concellos que no han planteado ninguna medida de restricción y que los vecinos actúan con total normalidad. Y todo ello con el embalse de Zamáns, que abastece al Val Miñor y parte de Vigo y además es pequeño, al 71% de su capacidad, cuando hace un año estaba al 94%.

Pero inquieta aún más la situación de Pontevedra, Marín, Sanxenxo, Bueu, Poio y Pontecaldelas. Son municipios que se abastecen directamente del Lérez, que lleva un caudal muy bajo, y que durante julio y, sobre todo, agosto ven como se multiplican sus residentes por la acción del turismo.

El embalse de Vilagarcía se encuentra al 23%, mientras que el Baiona está al 75%, ambos en zonas de gran afluencia turística durante el verano.

Ocupación por debajo de la media

En general, la ocupación de las presas de abastecimiento en la cuenca de Galicia-Costa es inferior a la media de los últimos años.

Hace un mes la escasez de precipitaciones y había provocado que el caudal medio de los ríos de la demarcación Galicia-Costa estuviera un 46% por debajo de los valores habituales para esta época del año. Y es que tras un abril seco, mayo aún lo fue más, con unas precipitaciones que se quedaron un 61% por debajo de los valores considerados normales.

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