La falta de lluvias ha obligado a la Xunta a prolongar la alerta por sequía en la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa. Los caudales de los ríos están un 25 por ciento por debajo de la media de los últimos diez años, pese a que las precipitaciones registradas en junio aliviaron algo la situación. Los embalses de abastecimiento que más preocupan son los de Zamáns, que abastece a Vigo, y el de Baiona.

La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, presidió ayer la reunión de la Oficina Técnica da Seca, integrada también por Protección Civil, Meteogalicia y la Consellería de Medio Rural.

En el encuentro, se analizó la evolución de la situación hidrológica y meteorológica de las diferentes cuentas de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, confirmando la anomalía hidrológica que se viene advirtiendo desde principios de año.

En relación a los caudales circulantes registrados en junio, siguen estando por debajo de los valores habituales para esta época del año, un 25 por ciento menos al tener en cuenta los últimos diez años. Gracias a las lluvias registradas en junio, un mes más lluvioso de lo normal, la situación mejoró con respecto a mayo, cuando los caudales estaban un 45 por ciento por debajo de la media histórica.

En lo que se refiere a los embalses de abastecimiento en Galicia-Costa, su ocupación actual es del 93,01 por ciento, un 5 por ciento inferior al del mismo periodo para el año 2021. De esta forma, los embalses de Zamáns y Baiona son los que más preocupan por sus niveles actuales, por lo que la Xunta insta a las administraciones locales a intensificar las medidas de ahorro para evitar que se dispare el consumo en verano, de forma especial, hacia los próximos días que se esperan altas temperaturas y clima seco.

Las previsiones meteorológicas apuntan a un mes de julio que “no debería presentar” anomalías de precipitación muy importantes, por lo que se espera un mes con pocas lluvias, como es habitual en esta época del año.

En los primeros 15 días no se prevén cantidades de lluvia muy significativas, pero se espera que las situaciones anticiclónicas no ocupen toda la segunda quincena y llegue algún centro de bajas presiones. Actualmente, todos los sistemas de explotación de la demarcación Galicia Costa están en situación de sequía prolongada, estando en normalidad en lo relativo a la escasez, por lo que hasta el momento no está en riesgo la atención de las demandas hídricas asociadas a los diferentes usos.