De las 2.184 plazas convocadas en educación han quedado desiertas ya 104 en la primera prueba al no superar los aspirantes los exámenes teóricos y prácticos de su especialidad. Aunque es habitual que cuando culminen los procesos selectivos quede alguna vacante, en esta ocasión los candidatos han tenido dificultades ya en los primeros exámenes donde no se han cubierto el 4,76 por ciento de las plazas, un porcentaje que se incrementará lógicamente cuando se complete la segunda fase en la que los candidatos deben defender la programación de una unidad didáctica.
Desde la CIG advierten que una cifra “tan alta” de plazas desiertas solo puede deberse a dos razones. O bien el nivel demostrado por una gran parte del personal aspirante es muy bajo, extremo que no comparten pues muchos de los opositores son profesores con experiencia, o bien las pruebas son “muy exigentes”.
Sin embargo, la Consellería de Educación defiende que los tribunales de las oposiciones son órganos “soberanos e independientes” y actúan en base a “criterios técnicos objetivos a la hora de evaluar a los aspirantes”. Por lo tanto, descartan rebajar los niveles de exigencia de las pruebas.
Las plazas desiertas se concentran en diez especialidades. El caso más extremo es el de Informática, donde ya en la primera prueba solo aprobaron siete aspirantes del total de 43 plazas que se ofertaban. Es decir, el 84 por ciento ha quedado desierta.
En Procesos Diagnósticos Clínicos y Productos Ortoprotésicos, que se imparte en FP, quedaron sin cubrir en la primera prueba el 57 por ciento de los puestos. Asimismo están por encima del 50 por ciento de vacantes las especialidades de Organización y Procedimientos de Mantenimiento de Vehículos y la de Organización y Proyectos de Fabricación Mecánica, las dos también de Formación Profesional.
Además, tras la primera criba quedaron sin cubrir el 43 por ciento de las plazas de Francés en la Escuela de Idiomas y el 30 por ciento de los puestos para impartir este mismo idioma en Primaria.
Un cuarto de las plazas de Asesoría y Procesos de Imagen Personal quedó también sin candidatos, así como el 16 por ciento de los puestos de la especialidad de Sistemas Electrotécnicos y Automatismos.
La criba para ser profesor de Matemáticas también es dura. Quedaron 18 vacantes, el 13 por ciento y en la especialidad de Tecnología no se cubrió el 2 por ciento de la oferta.
Más dura
Educación alega que el hecho de que queden vacantes sin cubrir porque los aspirantes no superan la prueba es algo que ocurre en cualquier convocatoria.
Desde la CIG apuntan que es habitual que al finalizar el proceso selectivo queden desiertas en torno al 10 por ciento de las plazas, pero matizan que normalmente la criba más dura es la segunda prueba cuando los aspirantes tienen que defender ante el tribunal una unidad didáctica de su programación. “Ahí los nervios pueden jugar una mala pasada y mucha gente no aprueba”, explica el secretario nacional de CIG Ensino, Xesús Bermello. Lo llamativo es que, en esta ocasión, ya en la primera prueba hayan quedado sin cubrir casi el 5 por ciento de los puestos ofertados.
El responsable sindical cree que hay un “exceso de dureza” en las pruebas. “Tal vez se busca un perfil que no hay que buscar en una oposición docente”, señala y pone como ejemplo lo que ocurre en Informática. “Deben ser unos exámenes pensados para una persona que va a impartir esta materia y no para medir todo lo que sabe de informática”, apunta. Por eso, llama a Educación a “reflexionar” sobre el diseño de estos procesos selectivos.
La Consellería de Educación se pregunta si lo que quiere la CIG es que la Administración influya en los tribunales a la hora de decidir aprobar o suspender a los aspirantes “sin tener en cuenta sus méritos y capacidades”. “O que se rebajen los niveles de exigencia igualando a todos independientemente del esfuerzo”, advierte el departamento que dirige Román Rodríguez.
Educación defiende que actúa “con la máxima responsabilidad”. Y recuerda, de hecho, que Galicia fue la primera comunidad en cerrar y aclarar las oposiciones de este año 2022. “Tenemos convocadas cerca de 4.000 plazas entre éste y el próximo año”.
En cualquier caso, el acceso a la carrera docente está en revisión, una necesidad en la que coinciden tanto Gobierno como Xunta, ante la urgencia de adaptar las competencias y capacidades de los profesores a las nuevas exigencias educativas. El Ministerio de Educación propone una prueba específica para entrar en Magisterio, pero la consellería lo rechaza y defiende limitar las plazas para estudiar este grado.
Las vacantes
- Informática, el 84% sin cubrir. La especialidad donde quedan más plazas desiertas es Informática. De 43 plazas convocadas, aprobaron 7 y el 85% quedó sin cubrir.
- Especialidades de FP con pocos aprobados. Quedaron plazas vacantes en cinco especialidades de FP del área sanitaria, de mecánica de automóviles y de asesoría e imagen personal.
- Matemáticas y Francés. También se le resisten a los opositores las pruebas para ser docente de Matemáticas, con un 13% de vacantes, y de Francés (más del 30%).
