Es la infracción más habitual al volante: más del 70% de las sanciones de Tráfico en las carreteras gallegas son por pisar más de la cuenta el acelerador. Pero hay auténticos fitipaldis que llegan a superar el límite en más de 60 kilómetros por hora en vías urbanas o en 80 km/h en la red secundaria, autopistas o autovías. “Con este coche no te enteras de la velocidad”. “Los coches y las carreteras de ahora son más seguras y se debería poder ir más rápido”. Son las dos frases que más escuchan los agentes cuando interceptan a un conductor que ha sobrepasado la barrera del delito. Detrás de uno de cada cuatro accidentes de tráfico mortales, está la velocidad, un comportamiento que multiplica por siete el riesgo de morir en caso de salida de vía o colisión. O lo que es lo mismo, la cuarta parte de los fallecidos en carretera se podrían evitar si se respetasen los límites.
En Galicia se corre más al volante que en otras comunidades y por encima de la media nacional. Casi la mitad de los conductores gallegos –en concreto el 48%, cinco puntos más que la media en España (43%)– reconoce que se salta habitualmente los límites, una tendencia que cada vez va a más, según el estudio Velocidad, la lacra silenciosa. El exceso de velocidad en los accidentes mortales en España (2011-2020) elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (Intras). El informe revela que 46.000 gallegos confiesan que han llegado a circular por encima de los 200 kilómetros por hora en vía interurbana y 122.500 que lo han hecho a más de 100 km/h en ciudad. En resumen, más de 168.000 gallegos podrían haber cometido un delito contra la seguridad en el tráfico, muchos de ellos sin saberlo. O lo que es lo mismo, uno de cada diez conductores censados en Galicia –el 9,6% de los 1,4 automovilistas registrados– ha delinquido al volante por haber superado con creces el límite de velocidad permitido.
El 46% de los que no respetan la señal dice haberlo hecho “por despiste”, pero un 11% cuestiona los actuales límites por considerar que “no son realistas”. Solo el 6% –reconoce en la encuesta– sabe cuál es la velocidad a la que se puede circular en cada tipo de vía.
Las consecuencias por viajar a una velocidad excesiva o inadecuada, ya sea por despiste o por la sensación de impunidad, son nefastas: en la última década en las carreteras españolas se produjeron más de 100.000 accidentes por imprudencias relacionadas con la velocidad, que causaron más de 150.000 víctimas y casi 4.500 muertos.
Por comunidades
El informe revela que el 7% de los españoles se saltan “siempre o casi siempre” los límites de velocidad. Las comunidades con más conductores de riesgo por velocidad son Castilla-La Mancha, La Rioja y Aragón (por encima del 8%). En el lado contrario, se sitúan Canarias, Murcia y Baleares. En la parte intermedia de la tabla está Galicia, con un porcentaje entre el 6 y el 8%.
“Las infracciones de velocidad constituyen una práctica muy extendida y de gran riesgo que, cada año, se cobra la vida de cientos de personas en nuestras carreteras”, advierte Mar Garre, directora de la Fundación Línea Directa. Por ello, apela a la prudencia ante la inminente operación salida del 15 de julio para evitar un “efecto euforia” en el primer verano sin restricciones desde 2019.
¿Cuál es el perfil del conductor que pisa más de la cuenta el acelerador? Un hombre joven que suele accidentarse en momentos de ocio o vacaciones, tiende a usar menos el cinturón de seguridad o el casco y conduce un vehículo antiguo, según revela el estudio.
