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Los gallegos corren más al volante y las multas se disparan un 45% desde el año pre-COVID

El exceso de velocidad representa ya el 74% del total de infracciones en Galicia, diez puntos por encima de la media nacional | Se imponen 1.000 sanciones al día

Un agente durante un control de velocidad con el mini radar Velolaser. | // GUARDIA CIVIL

Más allá de evitar una multa, respetar los límites de velocidad salvaría uno de cada cuatro muertos en accidentes de tráfico. Pisar más de la cuenta el acelerador es la infracción que más se repite al volante, con más del 70% del total de las sanciones interpuestas el año pasado en las carreteras gallegas. Fueron cerca de 379.000 los conductores interceptados en Galicia por encima del límite permitido –una media de 1.027 cada día–, lo que supone un 30% más que el ejercicio anterior, marcado por las restricciones de la pandemia, pero un 45% más que en 2019, año pre-COVID.

En el arranque de la operación salida de verano, Tráfico ha activado todas las alertas ante el aumento de fallecidos en autopistas y autovías en un 35%, por lo que ha ordenado el refuerzo de la vigilancia en estas vías de alta capacidad con radares móviles, embarcados tanto en coches rotulados como camuflados de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Además, se multiplicarán los operativos de control de velocidad: un total de 744.000 vehículos en julio y agosto en la red viaria gallega, lo que se traduce en una media diaria de 12.400.

A lo largo de 2021, la DGT notificó un total de 509.294 sanciones por infracciones cometidas en la red viaria gallega, un 28% más que el año en que estalló la pandemia y un 31% más que las detectadas antes de la irrupción del COVID. Este volumen representa el 7,9% de las denuncias interpuestas en el conjunto del país (casi 4,8 millones), dos puntos por encima de su peso poblacional.

Infracción más común

El exceso de velocidad es la infracción más común, con un total de 378.798 sanciones interpuestas el año pasado en la comunidad gallega. Suponen ya el 74% del total de las denuncias en las carreteras de Galicia, más de 10 puntos por encima de la media nacional (63,7%) y seis puntos más de lo que representaban en la comunidad en 2019 (68,4%).

El grueso de las multas por velocidad interpuestas el año pasado en las vías gallegas proceden de radares fijos (220.677 –más de 600 diarias–, el 58,2% del total). Los cinemómetros móviles de la Guardia Civil detectaron 158.121 infracciones –más de 430 de media cada día–.

En la actualidad, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en la comunidad cuenta con 64 radares móviles, de los que 23 están instalados en vehículos (11 en coches camuflados y los 12 restantes en patrullas). El resto se distribuyen en diferentes soportes, desde el propio vehículo patrulla hasta los puntos de riesgo en los que no se puede colocar un coche y que los usuarios creen que por este motivo en esa zona no se vigila la velocidad.

La ubicación de un radar móvil se fija en función de los tramos de riesgo de velocidad, en los que ésta es el factor concurrente de una salida de vía o de una colisión, por lo que esos puntos son sometidos a un plan especial de vigilancia para lograr revertir esta situación . Pero los cinemómetros móviles también se colocan en zonas en las que, pese a no registrarse siniestros por rebasar los límites, se quiere mantener la seguridad a modo de prevención con la presencia de las patrullas o los coches camuflados.

Más vigilancia. En los últimos años se han recrudecido los controles de velocidad para frenar las negras estadísticas de fallecidos por pisar más de la cuenta el acelerador. “Esto ha permitido que cada vez la gente esté más concienciada de que si no respetas la velocidad tendrás problemas, o un accidente o una denuncia. Pese a ello, todavía se detectan conductores que no respetan la velocidad; y eso que tanto los fijos como los móviles están señalizados”, lamentan desde la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia.

Travesías. Los excesos de velocidad son habituales tanto en vías convencionales como en autopistas y autovías. Aunque se tiene asimilado que en una travesía no se pueden superar los 50 km/h, en las velocidades genéricas (90 en convencionales y 120 en autopistas y autovías) cuesta más cumplir. “La sensación de seguridad que dan los vehículos y el tipo de vía hacen que en autopista se respeten un poco menos los límites”, apunta Héctor Teixeira, guardia civil en el Sector de Tráfico en Galicia. En este tipo de vías es precisamente, bien con Velolaser (los mini radares coplados a las patrullas o en guardarraíles) o con el helicóptero de la DGT, donde se detectan numerosas infracciones. “La gente no nos ve y cree que no estamos –detalla Teixeira–, pero lo cierto es que este tipo de vías son un objetivo a controlar”.

Autopistas y autovías. Aunque Galicia presenta una baja siniestralidad en autopistas y autovías, los siniestros en este tipo de vías suelen ser muy graves o mortales. “Y la velocidad es un factor que agrava las consecuencias; de respetarse el 120 las víctimas serían mínimas”, sostienen desde la Guardia Civil.

Perfil del infractor. Hay más hombres que mujeres, según destaca Teixeira. Pero detrás de un exceso, añade, hay o una distracción al no ir atento a la señalización o alguien con demasiada prisa que no sabe que poco adelanta superando la velocidad. “De A Coruña a Pontevedra a 120 km/h en poco más de una hora has llegado. Superando los 150, además de la sanción o el riesgo de accidente ahorras poco más de cinco minutos. No merece la pena arriesgar”, advierten desde el Sector de Tráfico.

Despistes e impunidad. Quienes se saltan los límites de velocidad o bien lo hacen por un despiste o porque incumplen a sabiendas y circulan muy por encima del máximo permitido: “Hay los dos extremos… El que va sin atender a la conducción, hablando con el de al lado o incluso por el manos libres y no se percata de que entra en una zona limitada o supera por poco margen el máximo permitido. Y luego está el que deliberadamente pasa de todo y pisa a fondo el acelerador… Como el conductor de Celanova del otro día a 236 km/h”, relata Teixeira.

Otras infracciones. Por lo general, quien es interceptado sobrepasar los límites de velocidad suele viajar sin la ITV al día y sin seguro, o incumple cuestiones técnicas (alumbrado, ruedas…). “Y como siempre sometemos a la prueba de alcohol y/o drogas, nos encontramos con algún positivo que además de la sanción por velocidad pierde puntos por alcohol o drogas”, lamenta Teixeira.

Puntos conflictivos. Son, principalmente, las carreteras convencionales. En verano, se presta atención a los tramos señalizados de especial protección de ciclistas. “En la campaña estival aumentan los usuarios y tenemos que protegerlos”, destacan. También especial atención se presta al Camino de Santiago y a los puntos donde confluyen peatones (peregrinos) y vehículos.

Consejos. Desde el Sector de Tráfico en Galicia advierten que por pisar el acelerador apenas se ahorra tiempo en trayectos cortos, sin embargo se aumenta el riesgo de sufrir un accidente con consecuencias graves. “Y si esto no te convence –aconseja Teixeira–, levanta el pie del acelerador para no quedar sin puntos, sin permiso y sin dinero”.

Pontevedra es la provincia con más infractores de velocidad, casi el 30%

Multas de entre 100 y 600 euros y retirada de hasta seis puntos del carné. Es la sanción a la que se enfrentan los conductores que sobrepasan los límites de velocidad. Importe y detracción de créditos, dependerá de cuánto sea el exceso. Pontevedra y A Coruña son, por este orden, las provincias gallegas que acumulan más denuncias por pisar más de la cuenta el acelerador. Pero el año pasado, Lugo se coló en el segundo puesto autonómico. A Coruña fue en 2021 la única provincia gallega en la que disminuyeron las multas por velocidad respecto al año pre-COVID (-4,4%), aunque en relación a 2020 aumentaron ligeramente (0,75%). El mayor incumplimiento de las limitaciones de velocidad, a gran distancia del resto, lo protagonizan los conductores pontevedreses, que en 2021 sumaron de más de 145.000 sanciones, –casi 400 diarias– el 28,5% del total en la comunidad. Con cerca de 97.000 le siguen los casos detectados en las carreteras de Lugo –una media de 265 al día–. En el tercer puesto, las infracciones en A Coruña (cerca de 88.000, 240 cada día) y, a gran distancia, las denuncias de velocidad interpuestas en Ourense (casi 49.000 –135 cada jornada–). En relación al año previo a la pandemia, Lugo es la provincia gallega donde más aumentaron las denuncias por superar los límites de velocidad (174%), seguida de Pontevedra (53%) y, finalmente, Ourense (47,7%).

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