Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La primera detención de la unidad de élite de la Xunta que investiga incendios

Agentes de la UIFO investigan un incendio en Salvaterra. | // M.G. BREA

Además de la Policía autonómica y el Seprona, a los incendiarios les sigue también la pista desde este verano una nueva unidad de élite creada por la Consellería de Medio Rural para investigar el origen de los fuegos forestales. Se trata de un equipo formado por 15 agentes medioambientales que ha contribuido ya al esclarecimiento de varios incendios en colaboración con otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Pero además este equipo de investigadores ya ha puesto a disposición judicial por primera vez a un presunto incendiario. Se trata de un hombre de 61 años al que se le imputan dos incendios en el concello ourensano de Chandrexa de Queixa.

Ambos fuegos se registraron en el lugar de Requeixo, en la parroquia de Santa María Madanela. Uno de ellos se originó el pasado 14 de octubre a las 13.36 horas y afectó a una superficie de 0,8 hectáreas de monte raso. El segundo fue el 19 de octubre a las 19.49 horas y quemó 0,32 hectáreas.

Las investigaciones realizadas por la Unidad de Investigación de Incencios Forestais (UIFO), en colaboración con el personal del distrito forestal de Valdeorras-Trives, dieron como resultado la puesta a disposición judicial de un hombre de 61 años, vecino de Chandrexa de Queixa.

El Macizo central ourensano registra una elevada incidencia incendiaria, pues entre los años 2020 y 2021 se produjeron un total de 11 fuegos forestales que arrasaron 222,59 hectáreas de monte. La UIFO continúa, de hecho, con las investigaciones en esta zona por lo que no se descartan nuevas puestas a disposición judicial en los próximos meses.

Este equipo de investigadores, dependientes de la Dirección Xeral de Defensa do Monte, se activó este verano y se dedica exclusivamente al esclarecimiento de las causas de los fuegos. Hasta ese momento había agentes dedicados a investigación, pero combinaban esta tarea con labores preventivas. A partir de ahora la unidad formada por 15 agentes medioambientales trabajará a tiempo completo en perseguir a los incendiarios.

En agosto esta unidad de investigación de incendios determinó que las chispas de la catenaria de un tren fueron la causa de un fuego originado en Carballeda de Valdeorras. Gracias a su trabajo se detectaron también dos colillas mal apagadas que provocaron incendios en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) y en el concello ourensano de Rubiá.

Para mejorar la eficacia en la extinción, la Consellería de Medio Rural forma además a los técnicos de los centros de coordinación en la lucha contra incendios. Su formación se prolongó durante los meses de noviembre y diciembre y finalizó ayer. Estos cursos contaron con la presencia de especialistas técnicos de las administraciones autonómicas de Galicia, Cataluña, Castilla-La Mancha y Andalucía. También estuvieron presentes profesionales de los Gobiernos de España y de Portugal, así como de las Universidades de Santiago de Compostela y de Vigo.

Compartir el artículo

stats