La Xunta crea una unidad de élite para investigar los incendios

Un vecino de A Portela, en Ourense, pasea por el monte quemado el pasado mes de abril, tras el primer incendio de grandes dimensiones registrado en Galicia este año

Un vecino de A Portela, en Ourense, pasea por el monte quemado el pasado mes de abril, tras el primer incendio de grandes dimensiones registrado en Galicia este año / EFE / Eliseo Trigo

X. A. Taboada

X. A. Taboada

Este grupo estará formado por 15 agentes con competencia para moverse por toda Galicia y quedará al margen de la extinción

La Consellería do Medio Rural contará este año con un equipo especial dedicado en exclusiva a la investigación de incendios forestales que permitirá, entre otros objetivos, incrementar el número de detenidos por plantar fuego. No tendrá ninguna otra ocupación y nunca se había constituido una unidad de estas características en la comunidad, dado que las brigadas de investigación actuales compaginan sus labores policiales con las de extinción, control de plantaciones ilegales, inspección de desbroces en las franjas de seguridad alrededor de las poblaciones o localización de fincas abandonadas en concentraciones parcelarias. Este grupo específico de investigación estará integrado por 15 agentes y la Xunta no ha dudado en calificarlo “de élite”. Se trata de la principal novedad del plan de lucha contra los incendios (Pladiga) de este año, que ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, presentó en una reunión telemática al Consello Forestal de Galicia.

Otra diferencia de la Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) con respecto a las tradicionales brigadas es que estas últimas están adscritas a cada uno de los 19 distritos forestales en que se divide Galicia, mientras que el nuevo grupo dependerá directamente el director xeral de Defensa do Monte y su ámbito territorial de actuación será toda la comunidad.

Esta libertad de movimiento por Galicia, junto con sus tareas exclusivas de investigación, permitirán, según se indica en el Pladiga, incrementar el número de detenidos, concentrar los agentes en las zonas más castigadas por los incendios, realizar seguimientos más intensos de las parroquias con mayor actividad incendiaria, investigar un número más elevado de fuegos o profundizar en sus causas.

De las quince plazas de agentes, doce se nutrirán de los servicios provinciales y se crearán tres nuevas, la del jefe de la UIFO y sus dos coordinadores adjuntos.

El operativo de todo el Pladiga en cuanto a medios y gasto será similar al de otros años: 7.000 efectivos –con la aportación de todas las administraciones– y 180 millones de euros de presupuesto. Se contará con una treintena de aeronaves –de la Xunta y del Estado– para combatir las llamas, con dos helicópteros más que en 2020, y con 378 motobombas. Las parroquias de alto riesgo de incendio serán este año 35, siete más que las 28 de 2020.

También habrá mejoras tecnológicas del servicio, entre las que se encuentra facilitar el acceso en tiempo real a los equipos de extinción “de los datos que les permita ser eficientes” en ese trabajo. Así, el operativo podrá conocer: punto de inicio y evolución del fuego, recursos asignados, puntos de agua próximos, cartografía, datos meteorológicos o descargas de medios aéreos. Tras las jornadas de formación específicas, el uso se extenderá a todo el operativo.

Además, se incorporan otras 22 videocámaras, que están “mostrando su buen funcionamiento”, según destacó el conselleiro. En total, serán 142 dispositivos, localizados en 71 puntos estratégicos, con especial atención en las zonas con mayor incidencia de incendios. Abarcarán cerca del 70% del territorio gallego –el pasado año cubrían el 60%–. También habrá una docena de drones para ayudar en la prevención y en la extinción.

El Pladiga contará con una docena de drones y 22 cámaras más de vigilancia

Junto a esto, se va a buscar “trasladar a la ciudadanía” lo que cuestan las tareas de extinción para que se conozca. Mediante el uso de una herramienta de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) se podrá hacer un cálculo con base en costes unitarios y tiempo de trabajo, lo que facilitará la reclamación de los gastos en procesos judiciales contra incendiarios.

El Pladiga incluye por tercer año consecutivo un plan de prevención, en el que se detallan los desbroces a realizar, así como el mantenimiento de pistas y puntos de agua. Se actuará en más de 58.000 hectáreas de superficie, con la intervención en cerca de 5.000 kilómetros de pistas y con el mantenimiento de 4.000 puntos de agua –y la construcción de otros 222–. Esta línea de intervención contará con una inversión alrededor de los 30 millones.

Reunión por videoconferencia del Consello Forestal. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Reunión por videoconferencia del Consello Forestal. / XOÁN ÁLVAREZ

  • Un operativo con 7.000 efectivos

    El plan de lucha contra los incendios contará con 7.000 efectivos aportados por las administraciones y costará 180 millones.

  • 15.000 hectáreas quemadas

    El pasado año ardieron en Galicia 14.806 hectáreas, el doble de superficie que en 2019. Solo 2.000 hectáreas fueron de arbolado.

  • Objetivos para este año

    Como gran objetivo para este año, el Pladiga se marca bajar de las 19.986 hectáreas quemadas. Por debajo de las 17.000 sería óptimo.

  • 35 parroquias en el punto de mira

    El plan contra el fuego de este año sitúa a 35 parroquias en el punto de mira por su alta actividad incendiaria. En 2020 fueron 28.

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