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Galicia lidera la recuperación del turismo: estas son las zonas más caras y más baratas

Bañistas en la playa de A Lanzada, en O Grove. IÑAKI ABELLA

Ni la quinta ola ni el tiempo inestable de julio han desbaratado la recuperación del sector turístico gallego, que se acerca ya a niveles prepandemia. Galicia recibió el pasado mes 480.966 viajeros, lo que equivale al 89 & de los turistas que llegaban antes de estallar la crisis sanitaria. Pero además, la comunidad gallega fue la tercera que más se acercó a las cifras preCOVID, solo superada por Asturias y Murcia. Incluso se incrementó en 17.000 el número de visitantes nacionales respecto a 2019. A pesar de ello, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), hubo un centenar menos de hoteles abiertos respecto a hace dos años, lo que favoreció que la ocupación apenas se viera resentida.

Galicia atrajo casi tantos turistas como en años anteriores a la pandemia sin necesidad de recurrir a ofertas o bajadas de precios para captar más viajeros. El presidente del Clúster del Turismo, Cesáreo Pardal, siempre defendió que una reducción de las tarifas sería la “muerte” del sector. Y así ha sido. Los precios hoteleros se incrementaron, según el INE, un 9,66 % respecto a 2020, pero incluso fueron un 5 % superiores a los de 2019.

Esto ha permitido mantener la rentabilidad al sector hotelero. Los ingresos por habitación disponible se acercaron en julio a los que había antes de la pandemia. Los 35,3 euros por cuarto suponen un incremento del 67 % respecto a la rentabilidad obtenida en el año 2020 y se sitúan a pocas décimas de los 35,5 euros que obtenían los hoteles en 2019. Y esto ha permitido además posicionar mejor a los hoteles gallegos respecto al resto de comunidades. Si en 2019 Galicia era la sexta autonomía con menor rentabilidad hotelera, este año, con los datos de julio, sube puestos en el ranking y se sitúa en la parte media de la tabla ocupando el octavo puesto por la cola.

Por zonas turísticas, las tarifas medias diarias más caras según el INE son la Costa da Morte (75 euros) y A Mariña Lucense (74 euros), seguidas de las Rías Baixas (73 euros) y las Rías Altas (65 euros).

Por municipios, la localidad más cara donde veranear es O Grove (96 euros), menos de la mitad de lo que cuesta pernoctar en las ciudades con los precios más altos de España: Marbella (224 euros) y Estepona (222 euros).

La lista de principales concellos se completa con Ribadeo (81 euros), Sanxenxo (79 euros), Santiago (77 euros), A Coruña (74 euros), Viveiro (73 euros), Ourense (55 euros), Lugo (52 euros) y Vigo (64 euros).

En cuanto a la tarifa media diaria por provincias, la más cara es Pontevedra (74 euros), seguida de A Coruña (67), Lugo (64) y Ourense (57).    

En definitiva, venir de turismo a Galicia, según el INE, saldría por 69 euros diarios (tarifa media). Muy lejos de la comunidad más cara de España: Baleares, donde el precio medio por habitación/día es de 134 euros.

Turismo nacional

La menor dependencia de visitantes extranjeros y una oferta basada en destinos tranquilos y turismo de naturaleza han permitido al sector turístico gallego remontar tras un año negro de restricciones y limitaciones a la movilidad por culpa de la pandemia. En julio de 2020 se registraron solo 264.000 viajeros en Galicia.

Sin embargo, al inicio de este verano se constata ya que la recuperación está en marcha. La cifra de viajeros en julio fue solo un 10,7 por ciento inferior a la de 2019 y un 80 por ciento superior a la del pasado año. Y en agosto la previsión es mejorar estas cifras favorecidas por un tiempo más veraniego, pero sin las olas de calor que golpearon a otras comunidades.

Esta remontada ha sido posible por el turismo nacional. Galicia recibió en julio 421.401 visitantes españoles un 4,2 por ciento más que en 2019. Esta afluencia de viajeros patrios ha permitido compensar el desplome a la mitad que se produjo en la llegada de extranjeros: si hace dos años venían 134.400 el pasado mes se contabilizaron solo 59.500.

Y, dentro del turismo nacional, un tercio son gallegos. Los madrileños ocupan el segundo lugar, seguidos de andaluces y castellano-leoneses.

Hugo Barreiro| Pinche en en la imagen para ampliar

Por zonas turísticas, en A Costa da Morte se superaron ya los niveles prepandemia al recibir un 2,4 por ciento mas de visitantes que en 2019. En el resto del territorio, las cifras de viajeros estuvieron por debajo de los niveles prepandemia, pero, en A Mariña lucense, por ejemplo, solo hubo un 4,8 por ciento menos de turistas. El descenso fue algo mayor en las Rías Baixas (15 por ciento) y sobre todo en las Rías Altas (21,4 por ciento).

Si el balance se hace por localidades sobresale Ribadeo, que recibió en julio más visitantes que antes de la pandemia (10.073 frente a 9.580). En el resto, el número de viajeros estuvo por debajo, pero no muy lejos de las cifras de 2019. Las mayores caídas se produjeron en A Coruña (con un 23 por ciento menos de turistas) y Lugo (un 16 por ciento menos).

En la provincia de Pontevedra, Sanxenxo recibió 45.928 visitantes, solo un 8,5 por ciento menos que la era preCOVID. A Vigo llegaron 38.556, lo que supone un descenso del 10,8 por ciento respecto a 2019. Y en O Grove pernoctaron 15.581 viajeros (cifra un 9,5 por ciento inferior a la de hace dos años).

La Xunta destaca la “tendencia a la recuperación del sector” y pone en valor que Galicia solo recibió un 10,7 por ciento menos de viajeros que en 2019, cuando la bajada a nivel nacional fue del 30 por ciento. De hecho, solo Asturias (con una bajada del 3,7 por ciento) y Murcia (un 10,2 por ciento menos) sufrieron menos recorte que la comunidad gallega.

Eso sí, a pesar de esta buena tendencia la pandemia ha hecho estragos en el sector hotelero que no siempre son recuperables. Según el INE, en julio estuvieron abiertos 1.651 hoteles cuando en 2019 contabilizaron 1.749. La ocupación se situó en el 49 por ciento frente al 53 por ciento prepandemia.

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