El paciente, el actual modelo de atención primaria, no da más de sí. "Ha llegado a su límite", advertía ayer Jordi Varela, uno de los coordinadores, junto a Rafael Bengoa, del grupo de 16 expertos en el nivel asistencial que han elaborado lo que el Sergas define como un "documento estratégico y de gestión para el futuro" de atención primaria. Para remediarlo, han puesto sobre la mesa una receta: mayor autonomía y flexibilidad para los centros de salud para que sus responsables puedan "promover los cambios organizativos internos y cambios necesarios en la plantilla" para adaptarse al nuevo modelo. Otro cambio trascendental que ponen sobre la mesa es que el foco deja de estar en el paciente para pasar a ubicarse en una población de referencia, que es la que determina las necesidades que atender, no solo de carácter sanitario, sino también de tipo social.
Porque esa receta general se materializará de diferentes formas en función de dónde se halle el centro de salud. Porque no es lo mismo la asistencia sanitaria de un centro de salud urbano, con una mayoría de población joven, donde puede haber diferencias entre barrios, que en una zona rural en el que la mayor parte de las cartillas pertenezcan a residentes envejecidos, Varela advirtió de que "no puede ser café para todos". Así, "para obtener la autonomía de los centros de salud, los profesionales sanitarios al frente deberán presentar un proyecto específico que adapte el nuevo modelo a los requerimientos de cada territorio", lo que denominan planes de salud. Los centros que así lo hagan dispondrán de acceso de un fondo económico específico, "para la transformación de atención primaria", para llevarlos a cabo.
Así lo explicó uno de los integrantes del grupo de expertos, Francisco Represa, especialista en enfermería familiar y comunitaria del área sanitaria de Vigo, quien presentó parte del documento e indicó que estos planes se desarrollarán para poblaciones de referencia comprendidas entre 15.000 y 25.000 habitantes y que deberán tocar, sí o sí, los siguientes aspectos: cómo reducirá la saturación de las agendas en esa área, cómo abordará la gestión enfermera de la demanda, cómo se plantea la relación entre atención primaria, hospitalaria y servicios sociales y cómo será el modelo de atención continuada tanto en domicilio como en urgencias.
| Cuatro claves del plan. Jordi Varela, uno de los coordinadores del grupo de expertos, sintetizó las recomendaciones que están funcionando "en otras partes". Así, señaló que atención primaria tiene que "reforzarse" y las vías son: autonomía en la gestión que desarrollan los jefes de servicio, a los que hay que dar competencias; refuerzo del trabajo en equipo, superando el tradicional médico-enfermero, "o no se va a ninguna parte", avisó; la apuesta por un modelo de salud comunitario donde el paciente se implique en la salud y "empoderar" a los médicos de primaria; "no podemos ser los "mindundis", dijo.
| El punto de vista de la Consellería. El acto de presentación del documento estratégico lo presidió el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, quien explicó que el documento, que definió como "de vital importancia", al constituir una "aportación importante y complementaria" a las ya realizadas en meses anteriores y al plan de atención primaria de su departamento, contiene "un gran porcentaje" de propuestas con las que la Xunta "coincide" y "algunas discrepancias". Entre las primeras, el Sergas cita la propuesta de una dirección de atención primaria de área, el papel "integrador y gestor" del jefe de servicio o el "refuerzo" de competencias al personal de enfermería, un aspecto que enfatizó Represa al indicar que la meta sería llegar al "límite máximo del marco competencial". Rafael Bengoa, otro de los coordinadores del grupo, destacó que si Galicia "acelera el ritmo" y desarrolla las propuestas sería "pionera" y podría servir de modelo para otras comunidades.
| Propuestas desde el lado sanitario. El conselleiro habló de alcanzar una atención primaria "potente y resolutiva". Los expertos se refieren a una primaria "vertebradora" y enumeran algunas medidas, como las que hace falta asumir en cuanto a gestión de la demanda. En esa línea, urgen a elevar la cartera de servicios de enfermería, más monitorización de pacientes por medios digitales o establecer procedimientos para resolver la demanda no programada o urgente. Asimismo destacan la necesidad de un "liderazgo compartido" derivado de la autonomía de los centros.
| El rol de la población y del paciente. Los expertos proponen el empoderamiento del paciente, con "más protagonismo" del autocuidado, "más voz y más responsabilidad", pero ponen el foco sobre todo en la población de una zona. Incluso plantean comités de toma de decisiones compartidas con representantes del ámbito local. De hecho, más allá de recetar un medicamento, se proponen el elaborar un mapa de recursos sociosanitarios y poder prescribirle al paciente, por ejemplo, un gimnasio.
