La Xunta ha avanzado el titular pero no los detalles de su plan para implantar los grados abiertos, pero éstos ya funcionan en tres Universidades españolas, y en ellas se permite cursar durante los dos primeros años académicos, o el equivalente de 120 créditos, asignaturas claves de más de un grado.

Son pocas las plazas disponibles y se ofrecen a los alumnos con buen expediente.

Tras dos años probando aquí y allá, entre una facultad y otra, el estudiante debe optar por un grado. Entonces se le convalidarán las asignaturas cursadas y relacionadas con el grado elegido.

Los créditos superados, pero no convalidados, serán reconocidos con un diploma de formación complementaria multidisciplinar si superan los 36 créditos.

También es habitual que varios tutores guíen a los estudiantes en la elección y realización de estos grados abiertos. Igualmente, se dan tres años para realizar estos dos primeros cursos abiertos.

La elección de asignaturas y grados depende de cada centro universitario y funciona de manera particular.

En la Universidad de Pompeu Fabra, se permite escoger asignaturas de entre dos o tres grados, de los que participan en esta modalidad, sin que se supere el 70% de asignaturas de una especialidad.

En el caso de la Universidad Carlos III solo se ofrecen grados abiertos en dos itinerarios: Ciencias Sociales y Humanidades y en el de Ingeniería. En la selección de asignaturas, sobre todo en el caso del segundo itinerario, las limitaciones se aplican según la obligatoriedad de ciertas asignaturas.

La Universidad Autónoma de Barcelona permite este sistema de grado abierto en el área de estudio de Lenguas y Literatura, de manera que los preuniversitarios puedan elegir un primer curso universitario con diferentes estudios filológicos y de ahí decidan por cuál se decantan.