En los concellos del rural el coche es imprescindible en el día a día, ya que la escasez de transporte público, obliga a usar su vehículo para casi todo. Esto es algo que constatan desde los psicotécnicos gallego que señalan que la gente mayor no les queda otra alternativa y que tiene la necesidad real de renovar sus carnés de conducir.

Aunque en muchos casos, la gente más joven cuestiona que este colectivo siga activo, en cuanto a la conducción, los psicotécnicos coinciden en que la gente desconoce la realidad, pero que en la mayoría de los casos, son personas que viven solas y que no tienen otra alternativa para desplazarse, ya que el transporte público es insuficiente, o incluso, en algunas aldeas, inexistentes. "Los mayores precisan el coche para hacer recorridos cortos para ir a comprar, a la farmacia o al ambulatorio", señalan desde uno de los centros, y explican que hoy en día las condiciones físicas y psicológicas para conducir mejoraron mucho en los últimos años. "Una persona de 70 años de ahora es como una de 60 de antes. El otro día vino una mujer de 92 años a renovarlo y se encontraba perfectamente, solo se lo renové por un año por la edad", aclara la técnica, quien añade que "no es normal que una persona con 85 años salga de un psicotécnico con el carné por cinco años".

La toma de medicamentos también influye en la conducción y más en este colectivo "porque se toman medicamentos relajantes y esto provoca mayor incapacidad". Lo que más detectan en estas edades son sobre todo problemas con la vista. Cada vez es más habitual que las propias familias de un conductor veterano acudan al psicotécnico para informar de su situación.