Más de 197.000 niños de infantil, primaria y educación especial -casi 1.300 menos que el un año atrás- han regresado ya a las aulas para afrontar un nuevo curso escolar. Aunque los nervios del primer día son muchos, desde la Consellería de Educación se resaltó la "normalidad" del arranque. El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, extendió la normalidad al transporte escolar y destacó que las estadísticas avalan un sistema educativo basado en la "calidad" y la "equidad".

Los docentes volvieron a las aulas con un enfoque menos optimista. Si anteayer el sindicato Anpe Galicia ponía el foco en las extras detraídas o la reivindicación de una reducción de horario lectivo para devolverlo a niveles precrisis, la CIG denunciaba ayer un arranque de curso "marcado por el inmovilismo" de Educación, "el despido de más de 400 docentes interinos" si se los compara con las contrataciones del curso pasado y la "pérdida de poder adquisitivo del profesorado gallego" con lo que consideran el "peor acuerdo salarial" de los últimos años, criticado también desde Anpe Galicia. Ambas organizaciones apuntan asimismo a la carga burocrática del profesorado, entre otros.

Desde el sindicato STEG han puesto en el punto de mira que Educación "no está cubriendo las bajas de comienzo de curso", que sitúa los efectos administrativos de las tomas de posesión el 17 y que así los que lleguen en esa fecha no habrán tenido tiempo de conocer a su alumnado para organizarse "mejor", entre otras dificultades e instan a la Xunta a corregirlo.