Las bases de En Marea votan entre hoy y mañana si Paula Quinteiro debe dimitir como diputada tras haber exhibido su carné de parlamentaria en un altercado policial. Estas son las claves del caso.

-¿Qué motiva el caso? Durante la madrugada de 18 de marzo, la Policía Local de Santiago recibe una llamada vecinal alertando de que alguien está rompiendo retrovisores de un coche y señalan como posible sospechoso a un joven con gorro verde en una noche, por cierto, de celebración de San Patricio. Los agentes localizan a un chico que se ajusta a las características en el centro de la ciudad y discuten con él al tratar de identificarlo. En el forcejeo, aparece una de sus acompañantes, que se identifica como diputada con su acreditación. Es Paula Quinteiro. Esta, según el atestado policial, acusa a los agentes de "interferir en su labor parlamentaria". Los agentes sostienen que ella dificultó su trabajo y que al pedirle que se identificase presentó su credencial parlamentaria.

-¿Cuándo se conoce? Dos días después salta a la luz pública el caso. Quinteiro sostiene que se trata de un incidente menor y pide disculpas por si su comportamiento no ha sido adecuado. El altercado se cerró sin denuncias policiales.

-¿Por qué se genera el conflicto? El caso Quinteiro sirve de detonante para una guerra soterrada por el control de En Marea entre el sector oficialista que aupó a Luís Villares a la portavocía y que controla el Consello das Mareas y la coordinadora -con críticos de Anova o el colectivo Cerna entre ellos- y los críticos, antiguos aliados de Villares como la dirección de Anova o Marea Atlántica.

-¿Qué posturas existen? La coordinadora, Villares y el Consello das Mareas le piden a Quinteiro su renuncia al Parlamento por incumplir los principios éticos del partido rupturista, considerando que usó de forma indebida su condición de parlamentaria. Por el contrario, el grupo parlamentario defiende que se abra un expediente informativo pero rechaza la dimisión, dejando a Villares con dos votos a favor dentro del Parlamento. Once, incluida Quinteiro, se oponen a su postura.

-¿Qué papel juega Podemos? Quinteiro es militante de Podemos, dentro de la corriente Izquierda Anticapitalista. Su posición fue siempre muy crítica con el liderazgo en Galicia de Carmen Santos, pero la polémica generó el ambiente propicio para que los morados firmasen un armisticio y se reagrupasen. De esa forma, Podemos hace ver que opera como organización dentro de En Marea, en la que fue obligada a diluir su marca en las autonómicas de 2016. Los diputados tomaron posesión del cargo a título individual, pero Podemos demuestra que funcionará como organización y considera la gestión del caso Quinteiro una demostración del "fracaso" del modelo de partido instrumental de En Marea. En ese contexto, Podemos adelanta su intención de negociar coaliciones con las mareas locales para las elecciones del año pasado, garantizando la presencia de sus siglas en la papeleta, una cuota en las listas y autonomía.

-¿En qué consiste la consulta? Entre hoy y mañana, los 2.380 inscritos de En Marea deben responder a la pregunta de si Quinteiro debe dimitir por haber hecho un "uso indebido" de su condición de diputada. El resultado no es vinculante, pero añadirá presión a la parlamentaria.

-¿Qué decisión tomará ella? Quinteiro ha reiterado en varias ocasiones que no dimitirá y en FARO reveló que no aceptará el resultado de la consulta por considerarlo un "procedimiento viciado". Villares podría firmar su expulsión al grupo mixto, pero ello quebraría de forma definitiva En Marea al realizar esa acción en contra de la amplia mayoría de sus compañeros en el Hórreo.

-¿Por qué hay discrepancias sobre la consulta? El sector oficialista de En Marea alega que sus estatutos permiten preguntar de forma directa a las bases sobre cuestiones de relevancia política, como es, entiende, el caso Quinteiro, al "condicionar" su actividad política. Los críticos, Podemos -que no está como tal en En Marea- y la propia Quinteiro alegan que existe un procedimiento reglado para revocar un cargo público y que es diferente: obliga a convocar un plenario y permite defenderse a la diputada ante las bases.

-¿Cuántos militantes participan? El censo actual de En Marea ronda los 2.400, pero Quinteiro y Podemos alegan que en las primarias que determinaron las listas electorales en 2016 participaron 10.143 personas, pues se permitió que votasen los afiliados morados.

-¿El efecto del chalé de Pablo Iglesias? Podemos censuró la consulta sobre Quinteiro, pero hoy mismo se inicia otra votación interna a nivel estatal para que las bases moradas opinen si su líder, Pablo Iglesias, y su portavoz parlamentaria, Irene Montero, deben dimitir por haber comprado un chalé de 600.000 euros a las afueras de Madrid. En 2012, Iglesias publicó un tuit en el que negaba la capacidad para dirigir la economía al entonces ministro del ramo, Luis de Guindos, en función de los intereses de la mayoría social por haber adquirido un ático de similar precio.

-Rajoy le atribuye delitos sin pruebas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se defendió del caso Cifuentes en el Congreso replicando a Pablo Iglesias con el caso Quinteiro. "Puede ocurrir que pretenda con sus cuestiones que hable de la diputada de mi pueblo, mi pueblo es Galicia, y de su partido que dedicaba sus merecidos días de asueto a romper espejos retrovisores de personas que tenían la osadía de aparcar su coche en la calle por la que ella transitaba", dijo. No hubo denuncia alguna contra Quinteiro por parte de la Policía.