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Cambio en la movilidad laboral transfronteriza

Los portugueses cambian Galicia por Madrid como destino laboral

En cinco años, el número de trabajadores lusos en la comunidad pasó de 11.000 a solo 6.400

L. Monsoriu

A la indiscutible ventaja de la proximidad geográfica, Galicia y Portugal, sobre todo el norte del país, suman una larga historia de vínculos sociales, culturales y económicos que asentaron las raíces de la eurorregión que coprotagonizan hoy. Probablemente uno de los mejores ejemplos en el viejo continente, pese a la también importante disparidad demográfica y de desarrollo a uno y otro lado del Miño, de cómo la circulación de las personas está muy por encima de las fronteras administrativas. La comunidad se convirtió por todas esas razones en un refugio natural para la emigración lusa. El primer destino en la movilidad de sus trabajadores, con cerca de 11.000 cotizantes portugueses en 2008, el último año de vacas gordas. Un fenómeno alimentado por el pago aquí de mejores sueldos y la mayor oferta de empleo, hasta que la crisis difuminó parte de esas diferencias y el flujo laboral echó el freno en seco. Galicia ya no ocupa el primer lugar. Lo es ahora Madrid.

Desde el pico de 2008, el número de trabajadores en Galicia procedentes de Portugal ha ido en caída libre. Vienen actualmente la mitad de los que llegaban antes del estallido de la doble recesión. Según los datos que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y su homólogo luso acaban de publicar en su anuario conjunto, en 2013 rondaban los 6.400. El 17,4% del total de portugueses con contrato en España, por encima de los 36.800. Cinco años antes alcanzaban los 64.500. El grupo mayoritario, próximo al 20% -7.029-, está en Madrid, donde la bajada del flujo laboral desde Portugal fue mucho menor que la registrada en Galicia, del 25%.

Los últimos datos de afiliados a la Seguridad Social según su origen dejan entrever una ligera recuperación de la movilidad de los empleados lusos hacia Galicia. En diciembre de 2014, por ejemplo, los cotizantes portugueses en Galicia se movían alrededor de los 6.700. En esas mismas cifras se mantienen en el actual 2015, aunque en los meses de julio y agosto, gracias al tirón de la campaña estival -comercio y hostelería suponen, respectivamente, el primer y el tercer sector en el que encuentran ocupación en la comunidad-, superaron los 7.000, como refleja el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Por detrás de Madrid y Galicia, la tercera comunidad que más trabajadores portugueses acoge es Cataluña. El 13,6%, algo más de 5.000. A continuación están Castilla y León y País Vasco, los dos por encima de los 3.000; Andalucía, con 2.300; y Canarias, Navarra, Extremadura y Comunidad Valenciana, con alrededor de un 4% cada uno, en torno a 1.400 empleados.

La reducción entre 2012 y 2013 fue generalizada en todas las comunidades, con la única excepción de Canarias y Baleares, con alzas del 3,9% y el 13,3%. Las mayores caídas se produjeron en Castilla-La Mancha, cerca del 31%, en La Rioja, del 25,4%; y Navarra, un 23,4%. El total estatal descendió un 12,2%. Y un 7,1% en Galicia. "El tramo de edad que acumuló más trabajadores fue el de 35 a 44 años. Solo aumentó el número de trabajadores portugueses en España en el intervalo de más edad", explica el anuario.

En la evolución de la emigración portuguesa tanto a Galicia como al resto del país tiene mucho que ver lo ocurrido con el mercado inmobiliario. Año 2007. Uno de cada tres ciudadanos lusos que estaban contratados en España pertenecían al sector de la construcción. Más de 27.100. Otros 5.600 estaban vinculados a actividades inmobiliarias. El contraste con la radiografía de 2013 que muestran los dos ministerios de empleo es brutal. En negocios inmobiliarios solo quedan 152, el 0,41% de todos los portugueses ocupados en España. El desplome en la construcción asciende al 80%, hasta los 5.291, y el ladrillo deja de ser el sector que más empleo les daba aquí. Su lugar lo ocupa ahora el comercio, con el 15,7% del total, unos 5.500 empleados.

¿Y cuántos españoles había trabajando en Portugal? En 2013 eran 4.812 tras un aumento interanual del 8,6%. La cifra más alta de toda la década, según la estadística histórica que recoge el anuario de la movilidad laboral entre ambos países. La comparación de las ocupaciones no tiene tampoco nada que ver. El 14,2% de los ciudadanos de España que emigraron a Portugal trabajan en actividad sanitarias. Médicos y enfermeras. El segundo sector en importancia es la industria transformadora, con cerca del 14%. El comercio absorbe un 13%.

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