Pachi Vázquez (O Carballiño, 1954) cerró ayer la puerta de una vida política que comenzó en el CDS y lo llevó a un PSdeG en el que ejerció de alcalde, diputado provincial y autonómico, conselleiro y secretario xeral entre 2009 y 2013 en una trayectoria jalonada de polémicas.
Curtido en las trincheras de la oposición al baltarismo, Vázquez logró en 2005 ascender al puesto de conselleiro de Medio Ambiente con el bipartito tras una década como alcalde. Aquella decisión lo situó como casi única opción para en 2009 relevar a Emilio Pérez Touriño al frente del PSdeG y gestionar el varapalo de la derrota bipartita.
Curtido en mil batallas, especialmente internas, Vázquez evidenció entonces su principal característica política, una capacidad de supervivencia que parece habérsele agotado. A pesar de las críticas internas, incluyendo al propio Touriño que le atizó sin contemplaciones, impuso un perfil más rural en el partido, se alejó de las ciudades y laminó voces críticas.
Su alianza con Abel Caballero, alcalde de Vigo y principal cargo institucional del partido, se quebró cuando impuso la norma de un hombre, un cargo y se evidenció cuando en 2012 el primero apoyó la candidatura de Elena Espinosa para dirigir el partido. Vázquez venció por algo más de 30 votos, pero ese año el PSdeG se llevaría un duro golpe al caer de 25 a 18 escaños.
Aunque luego impuso unas primarias sui generis cuya fórmula acabó abrazando el PSOE en toda España, solo le quedaba una salida para escribir un epílogo en el escenario local con José Ramón Gómez Besteiro como líder, que cortó su ascenso a la Mesa del Parlamento.
Vázquez optó a las primarias para ser candidato en Ourense, pero la justicia rescató su pasado en O Carballiño y los antiguos aliados le pasaron factura a su falta de apoyo a Francisco Rodríguez, al que forzó a dejar la Alcaldía tras ser detenido por el caso Pokemon. La justicia ha supuesto ahora un cerco insalvable para una trayectoria en la que quizás encajase una de las máximas de Maquiavelo: "Siempre tendrás como enemigos a todos los que ofendiste cuando ocupaste el principado, y tampoco podrás conservar como amigos a los que te apoyaron, porque no puedes satisfacerlos como ellos esperaban".
