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La brecha de reposición de trabajadores, en mínimos históricos

Galicia tendrá 63.000 jubilados más que jóvenes para su recambio laboral en 2020

En los próximos cinco años se producirán 63.000 jubilaciones más que incorporaciones de jóvenes al mercado laboral -Desde 2004 el diferencial se ha agravado progresivamente

El continuo envejecimiento de la población gallega y la sangría demográfica que la afecta tiene efectos colaterales: la cada vez más escasa capacidad que tiene la comunidad para garantizar el relevo de su contingente laboral. De hecho, ha llegado a su mínimo histórico. Así lo ponen de manifiesto los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística: por cada 160 gallegos que estarán en edad de jubilarse a lo largo de los próximos cinco años (población de entre 60 y 64 años), solo se incorporarán cien jóvenes (de entre 15 y 19 años) al mercado laboral. Este índice de recambio de la población en edad activa, que mide la capacidad de un lugar para reemplazar a los individuos que alcanzan la edad del retiro, ha mostrado un continuo aumento desde que el IGE analiza este indicador, el año 1978, aunque ha sido a lo largo de la última década, desde 2004, cuando ha experimentado, según este organismo, un incremento "muy considerable".

Hasta hace una década no había motivo de preocupación ya que la cifra de quienes dejaban de formar parte del contingente de mano de obra por la edad estaba a la par con la de quienes accedían al mercado laboral, pero desde entonces el número de jóvenes ha caído por la bajada de la natalidad mientras el número de personas mayores no deja de aumentar. El economista de la Universidade de Vigo Alberto Vaquero advierte de que el crecimiento de este indicador avisa "de los problemas futuros que tendremos para poder reemplazar población activa en el tramo de edad de los más jóvenes".

A su juicio, la desproporción actual entre el grupo de 60 a 64 años -un total de 168.244 personas en Galicia- y la de aquellos con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años -un total de 104.449 jóvenes- "no solo complica el relevo generacional, sino que además que los que entran a trabajar son cada vez menos, por el número y la elevada tasa de paro". Las consecuencias, avisa, se producen en dos frentes: "No solo hay cada vez más personas a punto de entrar en la jubilación, buena parte de ellos con derecho a una pensión contributiva o asistencial, sino que el grupo de los más jóvenes que en parte podría sustituirlos es cada vez más pequeño y, lo que es peor, tienen una tasa de desempleo muy alta".

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Hasta 2004, cuando se registraron 101,6 jubilados por cada cien jóvenes, el recambio laboral estuvo más o menos garantizado. Desde entonces, el índice no ha hecho más que subir, hasta el dato de 160,7 de la actualidad, lo que en la práctica significa que en cinco años dejarán de trabajar 63.000 personas más de las que se incorporarán. Hay concellos donde el dato es más sangrante. En Pontevedra, en Cercedo, hay 457,5 personas a punto de jubilarse por cada cien jóvenes. En A Coruña sobresale Aranga, con 300. En Lugo, destaca Folgoso do Courel, con 593,8. Pero la peor situación de Galicia se da en Lobeira (Ourense), donde la cifra se eleva a 845,5.

El IGE constata el envejecimiento de la comunidad en más frentes. La edad media en Galicia se sitúa en 45,9 años, 2,5 más que hace una década. A la par, el porcentaje de población que supera los 65 años alcanza ya al 23,6%, mientras el de menores de 20 años permanece congelado en el 15,8% desde 2011.

Indicadores como el del recambio de la mano de obra están vinculados al índice de envejecimiento. En la actualidad hay 149,3 gallegos de 65 o más años (y el 16% de ellos tiene más de 85 años) por cada cien menores de 20.

Pero las provincias gallegas no se comportan de forma homogénea. Pontevedra y A Coruña concentran la mayor parte de la población y tienen los datos más saneados, demográficamente hablando. Así, la edad media en Pontevedra es de 44 años, por debajo de la gallega (también en A Coruña, con 45,6), mientras Ourense roza la cincuentena. La costa atlántica concentra también el mayor porcentaje de jóvenes: 17,5 de cada cien habitantes de Pontevedra y 15,9% en A Coruña frente al 13,2% en Lugo y Ourense. Esta última provincia destaca por su elevado porcentaje de mayores de 65 años (un 30%): hay 227 habitantes mayores de 65 años por cada cien menores de 20.

En seis de cada diez concellos la población supera, de media, los 50 años. La situación más alarmante se plantea en Ourense, donde el problema afecta a 80 entidades. De hecho, en siete ayuntamientos de esta provincia se peinan más canas y se sobrepasan los 60. En Lugo, hay 55 concellos donde superar el medio siglo de vida es la norma, mientras en A Coruña la cifra es de 36. En Pontevedra solo 12 municipios (uno de cada cinco) se enfrenta a esta tesitura, sobre todo en el área del Deza.

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