En el último día que se había dado de plazo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció la postura oficial del Gobierno autonómico sobre la reordenación del sistema financiero gallego. La Xunta quiere la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, a lo que se niega la primera entidad, y vetará cualquier alianza o unión de una caja gallega con otra de fuera. Pero al hablar de fusión, Feijóo introdujo tres criterios que deberán regir el proceso: igualdad, equilibrio y paridad.

Para impulsar la fusión, y ganar tiempo e intentar vencer el rechazo de la caja del sur, el Gobierno gallego, tal como adelantó FARO DE VIGO, ha encargado sendas auditorías externas, según Feijóo con el acuerdo de las dos cajas, para destripar las cuentas de las dos entidades con el objetivo de certificar la "solvencia" de la fusión que se propone.

La postura del Gobierno gallego supone un atranco para los planes de Caixanova, puesto que la caja del sur ha reiterado su total oposición a una fusión con Caixa Galicia y ha marcado como estrategia de futuro las alianzas con cajas de otras comunidades autónomas. Y lo que plantea la Xunta es justo lo contrario, pues no sólo promueve una fusión de las dos entidades gallegas, sino que además advierte de que vetará cualquier operación con cajas foráneas.

En el anuncio de la postura del Gobierno gallego, Feijóo no aportó datos técnicos para justificar la opción de la fusión. Únicamente aseguró que esta alternativa es la que mejor respeta los criterios de galleguidad y solvencia y que apenas tendría impacto en el empleo, pues indicó que no haría falta despedir a ningún trabajador y que bastaría con pactar las prejubilaciones.

"La Xunta valora como alternativa que mejor concuerda con los requisitos de galleguidad y solvencia, una unión de las cajas gallegas producto de una fusión, equilibrada, igualitaria y paritaria de las actuales entidades gallegas. La integración conjunta es un proyecto viable, técnica y económicamente", declaró Feijóo ayer, flanqueado por los líderes del PSdeG-PSOE, Manuel Vázquez, y del Bloque, Guillerme Vázquez, con los que previamente se había reunido.

El Gobierno gallego emitió su veredicto al resultar totalmente imposible que Caixanova y Caixa Galicia coincidieran en una estrategia común. "No es posible que las dos cajas planteen una única estrategia, un único informe y una única voluntad, pero la Xunta tiene la obligación de posicionarse", comentó el titular del Gobierno autonómico, decidido a impulsar la fusión, aunque la última palabra la tienen los órganos de gobierno de las cajas, que son los que deben promoverla, y hasta ahora Caixanova se ha manifestado en contra.

Como los datos aportados por las entidades durante el proceso de negociación son dispares, la Xunta llegó ayer a un acuerdo con las dos cajas para encargar sendas auditorías externas, una due diligence, que "blinde" la solvencia de la fusión. El pacto se alcanzó, dijo Feijóo, a primera hora de la mañana en una reunión entre la conselleira de Facenda, Marta Fernández, con los directores generales de Caixanova, José Luis Pego, y de Caixa Galicia, José Luis Méndez.

Éste es el primer paso de la hoja de ruta diseñada por la Xunta para impulsar la fusión, porque ese informe es un requisito inexcusable que fija la legislación bancaria y que el Banco de España exige para cualquier proyecto integración. "Esa auditoría externa, independiente e imparcial servirá para certificar de forma exacta los datos aportados por las cajas a la Xunta y así avalar con todas las garantías económicas y financieras esa operación", destacó Feijóo.

La fusión de las dos cajas gallegas es, a su juicio, la alternativa que supone "los mejores niveles de solvencia a medio y largo plazo", además de ser también la apuesta del BNG y de los sindicatos.

"No habría que recurrir a despidos, sería suficiente con jubilaciones anticipadas pactadas", argumentó Feijóo, y añadió que también los empresarios están a favor de la fusión porque es la alternativa "más duradera dentro del marco de temporalidad del mapa financiero español". "Y sólo responde a un interés: Galicia", apostilló.

En este contexto, recordó que la Xunta tiene la tutela financiera de Caixa Galicia y Caixanova y avanzó que ejercerá su derecho al veto de cualquier fusión o sistema de protección institucional (SIP) con entidades foráneas por el mandato parlamentario que le obliga a garantizar la galleguidad de las cajas de ahorro gallegas, es decir que sus centros de decisión permanezcan en Galicia.

Precisamente, Alberto Núñez Feijóo subrayó que, en el proceso de elaboración de su propuesta, el Gobierno gallego desestimó fusiones con cajas de fuera de la comunidad porque no garantizarían el principio de "galleguidad" que, junto a la "solvencia", suponen los dos pilares en los que sustenta su decisión y que fueron respaldados de forma unánime por los tres grupos parlamentarios.

Según explicó, la Xunta desestimó también un SIP con entidades foráneas, una vía explorada por Caixanova y que Caixa Galicia guarda como su "plan B", pues mermaría "sustancialmente" la necesidad de "autonomía" de las cajas gallegas. El máximo mandatario gallego ni siquiera mencionó en su intervención la propuesta del PSdeG-PSOE de impulsar un SIP interno.

"La posición es muy clara, intentar seguir por el camino de la fusión igualitaria, paritaria y equilibrada", destacó el presidente de la Xunta.