"La motivación importa, pero no basta”, apunta

Sonaba “Golpe Maestro” de Vetusta Morla mientras Chema Lázaro comenzaba su intervención y los últimos rezagados todavía se sentaban en sus butacas del auditorio. Tenían excusa porque eran las nueve de la mañana y como él mismo dijo todavía estaba “impactado por haberse levantado con oscuridad en sábado”.

Bajo el título “Posibilidades de la Neurodidáctica, ”Lázaro introdujo a los asistentes en ese campo pero más allá de eso, sobre todo, habló de la educación, que es su “compromiso”.

Profesor de Educación Primaria, Lázaro incidió en los retos actuales del profesorado: que son la individualización -–adaptar el aprendizaje a tu clase–, la diferenciación –trabajar por espacios o por rincones–o la personalización–trabajar a base de los llamados paisajes de aprendizaje–.

“Lo fácil es dar clase a muchos parecidos. El reto es asumir la diversidad. Dar clase al que sabe lo hace cualquiera”, indico Lázaro.

“Las nuevas metodologías empoderan al profesor”

Para este docente, que también es profesor de diferentes máster de neurodidáctica y neuropsicología y educación, el mayor reto para los responsables de la enseñanza sería “que consigas que tu alumno, sea lo que sea, consiga ser la mejor versión de sí mismo”.

Durante su ponencia explicó que la educación “es algo más que lo transmitimos los profesores desde el ejercicio de la didáctica”, al tiempo que defendió el conocimiento interdisciplinar. “Es importante que un filósofo, un psicólogo o un científico nos diga lo que piensa”. Además, ya en el campo de la neuroeducación, destacó la importancia de entender el funcionamiento del cerebro del alumnado para conseguir los mejores resultados didácticos. “Muchas veces nos preguntamos por qué funcionan determinadas actividades, cómo hacerlas. Por ejemplo si trabajas con niños de 0 a 3 años, sabes que es cuando están empezando el lenguaje, tienes que potenciar actividades que los estimulen, que toquen y experimenten”.

El también co-fundador de Niuco Educación apostó por entender cómo organizar una unidad didáctica en función del desarrollo en concreto de la persona y siempre relacionar la información. “Aprendemos mejor cuando relacionamos la nueva con la vieja información. Los conocimientos no son compartimentos estancos”.

Además, defiende la cada vez más necesaria autonomía del alumno. “ Es importante que el propio alumno evalúe su propia experiencia de aprendizaje. Debe ser consciente de que el acto de aprender es su propia responsabilidad”, indicó.

Segunda jornada del V Foro de Educación - Faro Educa

Segunda jornada del V Foro de Educación - Faro Educa

La inteligencia dinámica

El docente incidió también en la idea de la inteligencia como un concepto dinámico, no estático: “Quizás ese alumno no llega, pero no llega todavía. Cambia con la experiencia, con el tiempo y con las experiencias que generamos”. 

Durante su intervención Lázaro habló de nuevas formas de trabajar. “ Antes se creía que el cerebro eran cajas, pero empezaron a salir las ideas de los pedagogos de un cerebro más holístico”, dijo.

“El alumno debe evaluar su propia experiencia de aprendizaje”

“Ahora mismo hemos asumido como comunidad educativa que trabajar de manera colectiva y colaborativa, implicando al alumno funciona mejor. Las nuevas metodologías han venido para empoderar al profesor”, defendió Lázaro.

Lázaro proporcionó también sus “preceptos” para el aprendizaje entre los que se hallan la motivación, que incide en el aprendizaje, pero no basta. “No a mayor motivación existe mejor entendimiento. Una parte es querer y la otra es poder. Tienes que conseguir que los alumnos quieran y sean capaces”.

23

La segunda jornada del Foro de Educación Alba Villar