¡Última hora! El alumnado tiene la clave para poner fin a la violencia entre iguales

“Se ha demostrado que niños y jóvenes encuentran a sus iguales más creíbles y que entre ellos se producen conexiones de manera más fácil y natural, favoreciendo el trabajo de temas complejos”.  

Esta es la premisa en la que se basa el proyecto ‘Infancia segura: prevención y respuesta en la violencia entre iguales’ de Aldeas Infantiles, que busca empoderar a la infancia y juventud y convertirla así en un agente activo para la creación de entornos seguros y la prevención del acoso. 

Un programa que está marcando ya la diferencia en el colegio vigués Possumus, donde han puesto en marcha un total de seis talleres para que el alumnado “conozca y entienda el concepto de violencia entre iguales, se vuelva consciente del poder que tiene para cambiar estas situaciones y se dote de herramientas eficaces para lograrlo”, tal y como explica Sonia Camino, orientadora del centro y la encargada de impartir estos obradoiros al lado de los educadores de Aldeas Infantiles Héctor Puig y Maria Ocaña, que añade: “Por muy buenas intenciones que tenga el profesorado, no podremos solucionarlo sin implicarles a ellos: los estudiantes”.

Dicho y hecho, no podría ser de otro modo, nuestros miniperiodistas ya calientan sus plumas para compartir en su periódico escolar la valiosísima información que están recabando. 

Y es que quizás no haya una Última Hora más importante que compartir en el mundo que el hecho de que cada uno de nosotros puede hacer sentir mejor a los demás, que podemos convertir a nuestros ‘coles’ en un espacio en el que todos nos sintamos seguros; y ayudar a acabar con las situaciones de acoso. 

Un cambio de perspectiva necesario

Cuenta Sonia Camino que fue tras participar en el webinar de FARO “Acoso Escolar: La importancia de la prevención” en el año 2021 cuando definitivamente se convenció de la necesidad de apostar por un cambio en la forma de abordar los conflictos en los centros escolares e implementar nuevas y mejores estrategias: “Me di cuenta de que hablábamos de acoso escolar, de absentismo, de agresiones… pero nos faltaban conceptos tan importantes en su prevención como escucha, gestión emocional, bienestar y, sobre todo, entornos seguros”. 

Así fue cómo llegó a este proyecto, en el que están implicados más de 400 niños y casi 600 profesionales. Comprender el contexto en el que sucede la violencia o manejar habilidades de negociación son algunas de las claves de la formación impartida por Aldeas Infantiles, que ahora el colegio Possumus canaliza con la colaboración de la asociación a través de estas formaciones. 

Y lo cierto es que la iniciativa, que ya ha empezado a rodar con un primer taller en 5º de Primaria, está cosechando un gran éxito: “Las sesiones están siendo super lúdicas. Como trabajamos con las experiencias de los propios estudiantes, ellos enseguida cuentan con herramientas para contextualizarlo y analizarlo”, relata la también pedagoga, que añade: “Es más, se aceleran porque todos quieren contar sus experiencias. Saben perfectamente quién puede estar sufriendo en silencio en el patio, reconocen las situaciones de conflicto”. 

Y es que, describe, el primer problema viene cuando vemos a un niño solo, un niño que no sonríe, un niño que se siente aislado. “Hay que hacerles entender que eso también es violencia entre iguales y que ellos pueden cambiarlo. Algunos avisarán y otros directamente tendrán la capacidad de cambiarlo”, desarrolla la experta, que apunta a la ‘Escalera de participación infantil’ de Roger Hart como una gran estrategia a la hora de volverles conscientes de la necesidad de su participación; y señala a la lucha contra los prejuicios entre iguales como otra de las claves de los talleres.

La culpa no (solo) es del porno

Un contexto en el que nuestra capacidad de escucha será fundamental: “Muchas veces lo olvidamos, pero lo más importante, la base para todo lo demás, es dejarles hablar y escucharles sin juzgar. Muchos de los problemas que tenemos en los centros se acentúan por dar muchas cosas por hecho”, sostiene la orientadora, que recuerda asimismo la importancia de la formación docente en prácticas restaurativas e insiste en analizar el contexto del iniciador de la violencia, que en muchos casos es también objeto de la misma.