Los viejos oficios: Rosa María Araújo, encuadernadora

La otra cara del papel

Decía el Nobel André Gide que libros y personas se encuentran y eso es lo que le pasó a Francisco Araújo hace casi cuarenta años, cuando fundó Encuadernación y Sellos Cisne en Ourense, un referente en el sector. Su hija Rosa María perpetúa una saga dedicada a hacer de cada ejemplar una obra de arte

La encuadernación es un arte de cuyo detalle y minuciosidad solo sabe quien se dedica al oficio. Francisco Araújo Nogueira lo encontró hace casi cuarenta años, cuando en 1986 fundó Cisne, librería y empresa familiar que hace de cada ejemplar una obra única. Ya jubilado, su hija Rosa ha recogido el testigo de un maestro de tomo y lomo que ha elaborado todo tipo de trabajos con distintivo propio, desde una edición para la infanta Elena a libros de películas.

La trayectoria y obras de Encuadernaciones Cisne han salido en prensa y televisión y tienen premios. La pasión por el trabajo bien hecho la ha heredado Rosa, que desde 2012 está presente en un negocio que sigue teniendo mucha vida y ha sabido adaptarse a los tiempos. Con su toque personal, Rosa elabora sellos y manufacturas para bodas, bautizos y eventos que han sido reconocidos en varias ocasiones con el premio Wedding Award de bodas.net, el mayor portal del ramo. El galardón lo deciden los propios clientes de la web y supone un nuevo espacio de mercado en el que el papel sigue siendo protagonista y personalizado.

Tanto como antaño porque la continuadora de la saga ejerce una labor con milenios de historia. Los documentos escritos o grabados eran tan raros en la antigüedad que pronto se pensó en el medio para protegerlos. Tablillas, cofrecillos de madera o cordoncillos que se cosían a los lados fueron los primeros pasos antes de llegar a una nueva fórmula de presentación que se les habría ocurrido a los egipcios, que doblaban las hojas de papiro en dos partes, las cortaban para que tuviesen idénticas dimensiones y las cosían hasta lograr una especie de ladrillo cuadrangular. Al conjunto se le denominó “códex” y fue el antecedente del libro. Pero habría que esperar hasta los primeros siglos de nuestra era para que estas obras alcanzasen su apogeo de en el seno de los monasterios. De la excelencia en la construcción del libro lo sabe todo Francisco, que se formó en Santiago y Madrid y ha transmitido su saber a su hija.

Del obrador de Cisne han salido encargos como el libro que el Instituto Otero Pedrayo entregó a la infanta Elena en el año 1999 o la realización de los libros y carpetas que aparecen en la película Los girasoles ciegos, rodada por Cuerda en Ourense en 2007, aparte de numerosos encargos de particulares.

Rosa creció entre libros y, aunque estudió Turismo, desde 2012 trabaja en el taller. Además de encuadernaciones, realiza sellos personalizados, invitaciones de boda, libros de firmas o recordatorios que suman encanto y detalle a un bautizo, comunión o un enlace. Son las muchas caras de un papel que sigue muy vivo.

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