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Ejemplares de varias especies de erizos de mar. / MARTA G. BREA

Ejemplares de varias especies de erizos de mar. / MARTA G. BREA / antonio figueras

Antonio Figueras

Antonio Figueras

Los erizos son criaturas acuáticas con púas que han aparecido como enemigos y obstáculos a lo largo de la franquicia de Super Mario. Como su nombre y apariencia sugieren, están basados en erizos de mar. Son enemigos lentos pero duros que Mario o Luigi deben evitar normalmente porque no pueden ser derrotados por medios normales y, aunque viven principalmente bajo el agua, también pueden vivir en tierra.

Los erizos de mar, los reales, son extraordinariamente abundantes en el litoral de la Península Ibérica. Asturias, Cataluña y otros países europeos como Francia demandan este producto, que es considerado como un manjar.

Su época de explotación es el invierno, cuando estos animales están en plena reproducción y, por lo tanto, sus gónadas, es decir, lo que se come, están totalmente desarrolladas.

Animales poco activos, el peligro de los erizos reside en la toxina que encierran sus púas y que se libera cuando se tocan

Los erizos de mar tienen una aspecto globoso protegido por un caparazón rígido formado por series meridianas de placas calcáreas soldadas entre sí. Casi toda la superficie del caparazón está recubierta por púas muy móviles. Son animales poco activos que se alimentan de algas y pequeños invertebrados. El peligro de los erizos reside en la toxina que encierran sus púas y que se libera cuando se tocan.

Los pies, ambulacrales, son tentáculos tubulados terminados en una ventosa, que el animal proyecta y retrae a voluntad desplazándose lentamente. El aparato masticador está formado por cinco mandíbulas calcáreas soldadas, provistas cada una de un diente de crecimiento continuo, y afianzado todo ello en un sistema de varillas y barras mediante músculos y ligamentos: es la linterna de Aristóteles con la que mastican su alimento.

Los sexos están separados y no se pueden distinguir morfológicamente, y la fecundación tiene lugar en el agua. Las especies comestibles Paracentrotus lividus y Psammechinus miliaris tienen aspecto globoso y son del tipo regular. La boca está sobre el sustrato, ocupando el ano el polo opuesto.

El género Echinus está representado en nuestras aguas por Echinus esculentus, que puede alcanzar 17 cms. de diámetro: sus púas son cortas y macizas y suelen tener color púrpura; por otra parte, el caparazón limpio y pelado es hermoso, con tonos rojos y púrpura, en tanto que los puntos de inserción de las púas son blancos.

Otra especie de este género es E. acutus, que mide hasta 16 centímetros de diámetro; es mucho más cónico y no tan bien cubierto de púas, que son escasas en las zonas superiores, y más largas que las de E. sculentus y con frecuencia con las puntas blancas.

Otro erizo regular de aspecto peculiar es Cidaris cidaris, cuyas púas llegan a ser el doble de largas que el caparazón, y están rodeadas en su base por otras muy pequeñas y no tan numerosas como las que cubren a las especies citadas anteriormente.

En los erizos irregulares, la boca y el ano se encuentran en la parte ventral, hacia los extremos anterior y posterior.

Los erizos irregulares del litoral gallego pertenecen casi en su totalidad al orden de los espatangoideos, animales de forma acorazonada que excavan en la arena con sus púas y se hunden en ella hasta profundidades que a veces superan el doble de su longitud. Cual topos de mar, cavan galerías horizontales y avanzan capturando con sus tentáculos partículas comestibles que llevan a la boca.

Entre las especies que viven en Galicia podemos citar a Echinocardium cordatum, que se encuentra en arena desde la zona de mareas hasta los 200 metros de profundidad. También son relativamente frecuentes Spatangus purpureus de color rojo violáceo en vivo y Brissus unicolor, amarillo pardo, muy demandados en vivo por Japón y procesados por EE. UU

Los japoneses son unos de los mayores consumidores de erizo de mar, tanto vivo como elaborado. Desde Nueva Inglaterra, en EE.UU, salen cada año cientos de toneladas de este producto para el mercado nipón. Uno de los principales obstáculos para la comercialización de esta pesquería en el país asiático, es que resulta muy costoso enviarlo fresco por vía aérea ya que su volumen es muy considerable. El rendimiento, como mucho, suma una media que abarca entre el 10% y el 15%, sobre la base de que se trata de un producto “uni” procesado en Japón.

En lugar de exportar erizo de mar vivo, muchos comerciantes de Nueva Inglaterra de esta especie venden el producto a los procesadores locales, o lo procesan ellos mismos en la zona.

En los últimos tiempos, la principal fuente de erizo de mar fresco de los EE.UU que se empaqueta en bandejas de madera en el mercado de Japón ha sido el sur de California. Los procesadores japoneses están plagados de materia prima de baja calidad y producción, y unos elevados precios; por eso prefieren el de Los Ángeles, de mejor calidad.

Por cierto, también el genoma del erizo de mar está secuenciado, pero ya hablaremos de eso otro día.

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