Entre lusco e fusco, recibiendo al sol o despidiéndolo desde el playero chiringuito, muchos ya han sumado agosto a sus nostalgias. Atrás quedó la birra de mañana o la cena de atardecida con amigos, la lectura de ese libro de verano tras la siesta... ¡ay agosto, que te fuiste como fina arena entre los dedos! Yo, que aún tengo todo eso por delante, lo acabé con la lectura de una tesis doctoral quizás de invierno: “Moda e arte”, de Cristina Varela Casal, profesora de Didáctica de la expresión plástica en la Universidad de Vigo y que yo conocí hace años, cuando la preparaba, como rastreadora de los vínculos del arte con la moda con el Gupo DX7de la Facultad de Bellas Artes.
Cuántas tesis de la envergadura de esta sobre la moda, arte y sus contagios con Galicia como escenario quedan abandonadas, desaprovechadas en las estanterías domésticas o de una Facultad una vez aprobadas? Bajo un título de orden académico, resabiado y críptico para el lector de a pie, “Moda/arte. Desplazamientos, contagios e interacciones. El contexto local gallego transversalizado por el contexto internacional 1980-2020”, hay un trabajo de claridad meridiana que le dirigió Lola Dopico y que constituye el primer estudio sobre la moda gallega, la “opera prima” que abrió una ventana, un línea de trabajo hacia el establecimiento de una relación convivencial de la moda con el arte, pospuesta casi 70 años en Galicia en relación con países como Francia, Italia o Alemania. Me interesó mucho porque la tesis da un un cuerpo teórico a esa praxis que vivimos los que estuvimos en el frente de combate de la moda gallega y sus alrededores creativos de los años 80 en Galicia que, como dice Cristina Varela, fue un período especialmente fructífero y supuso el despegue de muchos territorios creativos.
No se olvida Cristina del análisis de la movida viguesa, espacios de efervescencia creativa que se desplegó por manifestaciones como el arte sonoro, la videocreación, fotografía, escenografía... al tiempo de la moda. Ahí están los resultados de ese equipo de la universidad que, con ella, realizó un “Wiki Map Galicia Culture” en el que se abordó, con una metodología común, ese análisis de las citadas áreas de la creación gallega, hasta ahora desatendidas y que tuvieron prácticas emergentes en los 80. Un libro encargado por la editorial Guiverny que dirige Belén Fortes está ahora en período de realización, con la historia de la moda gallega desde los 80 como eje, pero buscando un relato más periodístico, divulgativo, simplificador y cordial que una tesis como la de Cristina Varela, brillante pero sometida a los dictados formales de la academia.
Hay en este trabajo con el que yo coroné mis lecturas agosteñas aspectos que es obligado resaltar. Por ejemplo la calidad de las entrevistas que la autora realizó a diseñadores como Adolfo Domínguez, María Moreira, Gene Cabaleiro...o factotums del proceso como Luis Carballo. Es un material de gran valor porque no se agota el trabajo en la realidad objetivable sino que se implica en la realidad vivida o, dicho de otro modo, no solo es el observador quien lo explica todo sino los mismos observados a cuyas opiniones se les da espacio. Un equilibrio entre lo historiográfico y lo biográfico. En este trabajo, prácticamente inédito, tenéis un primer bloque dedicado a establecer los parámetros que posibilitan la comprensión dela moda como arte, un segundo bloque dedicado a Galicia Moda como movimiento y a los otros que se dieron al mismo tiempo.... pero no está a vuestro alcance, no se le saca jugo en una estantería. Pena.
