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Carlos Saura retrata la España de la posguerra

Se expone en Madrid una selección de fotografías de la primera etapa del cineasta y fotógrafo

Niños en la escuela Comarca de Sanabria, Zamora, 1955

Es una pena que la obra cinematográfica de Carlos Saura (Huesca, 1932) haya velado su también excelente trabajo de fotógrafo. Cierto es que si se hubiera dedicado a la fotografía como profesional nos hubiera privado de películas como "La caza", "La prima Angélica", "Cría cuervos", "Goya en Burdeos" o su serie dedicada al baile y la música, y por eso cuando se habla de Saura casi siempre se hace de su obra como director de cine. Saura estuvo a punto de elegir la fotografía cuando trabajaba como fotógrafo oficial de los Festivales de Música y Danza de Granada y Santander y para la revista francesa "París Match", que le ofreció un puesto fijo en 1959, que no aceptó porque no se veía como fotógrafo de guerra. Hizo su primera exposición en 1951, a los 19 años, en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, comisariada por el pictorialista Ortiz Echagüe, pero eligió el cine y no pudo dedicar a la fotografía la atención que hubiera requerido: su siguiente exposición no fue hasta 1999, organizada por Manuel Falces en la Sala de Murallas del Centro Andaluz de Fotografía de Almería. Desde entonces para Saura la fotografía no es sino "un entretenimiento y una diversión", como ha dicho en numerosas ocasiones.

Fotógrafo coleccionista

Carlos Saura comenzó su carrera de fotógrafo aficionado desde muy pronto utilizando primero una Retina y una ICA6X9 de su padre, y más tarde una Leica M3. A lo largo de su vida utilizó otros modelos y es conocida su afición a coleccionar cámaras (tiene en su estudio unas mil, más que algunos museos) y a experimentar con modelos propios, como la Sauracam, que construye utilizando cuerpos de cámara y objetivos diferentes. Tiene además una extensa colección de álbumes con miles de fotografías acumuladas a lo largo de su vida en los que se mezclan retratos familiares, autorretratos, paisajes, fotos de sus rodajes? Hace años que abandonó la fotografía analógica para pasarse a la digital y a las fotos pixeladas, con las que también experimenta en el campo de la fotografía artística, como en lo que llama sus "fotosaurios", que expuso en 2005 como "Raíles" en la Galería Trama de Madrid.

De las fotografías que Carlos Saura hizo a lo largo de su vida tienen un especial valor documental aquellas que tomó como aficionado en los años cincuenta y sesenta por la geografía de una España alejada de la propaganda oficial que vivía en condiciones miserables, "un país medieval", como él mismo calificó a aquella España oscura.

La primera de las exposiciones en las que se mostraron estas fotos, que enlazan con el movimiento cinematográfico del neorrealismo que él mismo reflejó en películas como "Los golfos", fue en 2016 en el Centro de Creación La Cárcel, una antigua prisión de Segovia. Con ellas se editó el libro "Caros Saura. España años 50". Hombres vestidos con harapos, niños sucios viviendo en condiciones higiénicas deplorables, mujeres de luto, calles sin asfaltar, embarradas, carretas tiradas por bueyes y por mulos, procesiones, niños que piden limosna, lavanderas a orillas de los ríos, madres que amamantan a su bebé en la calle, mujeres que faenan en las labores del campo bajo un sol de justicia, pueblos miserables de Sanabria, de Cuenca, de Andalucía, de Castilla, de Madrid? Después de pasar por Segovia, Zamora y Cuenca, el Museo Cerralbo de Madrid mostró algunas de estas fotografías en 2017 y ahora la sala de exposiciones La Fábrica ha hecho una selección para exponerlas en Madrid con el título de "Carlos Saura, años 50".

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