Imagina un mundo imperfecto donde superhéroes del calibre icónico de Batman, Flash, Supergirl, Wonder Woman, Catwoman o Superman se las tengan tiesas con otros personajes del universo DC Comics de menor fuste pero peligrosos como Espantapájaros, Aquaman, Atrocitus, Bane, Firestorm, Cosa del Pantano, Doctor Fate o Gorilla Grodd. Imagina que ese combate estruendoso y magnífico se traslada a un videojuego, listo para que cojas el mando. Basta de imaginar y pasemos a la realidad: Injustice 2. Hay mucho supervillano suelto al que poner coto en este espectacular propuesta de Warner Bros que estará disponible para PlayStation 4, Xbox One y las plataformas móviles.
Creado por el estudio NetherRealm Studios, esta segunda parte de Injustice: gods among us aporta como importante novedad -además del adictivo modo Multiverso- el sistema de desbloqueo de equipo, que permite dotar de mayor dinamismo a las peleas. ¿Cómo? Sencillo: en cada partida los jugadores tienen la posibilidad de mejorar su armadura por piezas, personalizar al personaje y aumentar el nivel de los ataques. Es decir, que la experiencia que se va cogiendo sirve para introducir novedades y combinaciones que enriquecen y dan variedad al juego de forma importante. No en vano sus responsables creen que la forma más eficaz de alargar la vida útil de un título de lucha es vincularlo con las competiciones de videojuegos a escala profesional. La cosa va en serio. Y por eso se ha organizado "Injustice 2´ Championship Series", torneos que tendrán lugar en Europa y América. Al ganador le espera una bolsa nada desdeñable en otoño: 600.000 dólares.
Y ya que hablamos de eSports, ojo al dato: alcanzará este año los 385 millones de espectadores y generará casi 700 millones de dólares a nivel mundial, según contó a la agencia "Efe" el experto en el sector de la consultora Deloitte, Fernando Pons. Se espera que en los próximos años, un evento de eSports logre mayor audiencia que la Super Bowl estadounidense. La audiencia global aumentará un 19,6% respecto a 2016, lo que significa 385 millones de espectadores. España es una potencia porque acoge la mayor competición nacional de la Unión Europea y está en noveno lugar en cuanto a ingresos de industria del videojuego a nivel mundial.
Es curioso comprobar que más del 40% de los espectadores no juegan sino que se limitan a ver cómo compiten otros, un hecho que se parece, a un nivel masivo, a los seguidores de determinados jugones youtubers que tienen una legión de "mirones" que observan y escuchan cómo avanzan en los videojuegos, unas veces para tenerlos de guías y otras por el simple placer de mirar y escuchar. El consultor especializado en eSports Ángel Echaverraen apunta el gran reto de conseguir una regulación general en un sector en desarrollo, "sobre todo en lo que se refiere a los contratos de los jugadores". Y avisa que "constituye una oportunidad para cualquier marca, ya que permite captar la atención de los nativos digitales (jóvenes que han nacido en internet) y al sector de los ´millenials´". Mucho en juego.
