Cambios en el Ejecutivo

Sánchez refuerza a María Jesús Montero y la aúpa a la Vicepresidencia primera

La andaluza será la encargada de coordinar la política económica del Gobierno, reforzará tareas de coordinación del Ejecutivo y de presidir los consejos de ministros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la nueva vicepresidenta primera, María Jesús Montero.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la nueva vicepresidenta primera, María Jesús Montero. / EP

Isabel Morillo

La ministra de Hacienda Maria Jesús Montero, será vicepresidenta primera del Gobierno y coordinará los asuntos económicos tras la salida de Nadia Calviño, según adelanta Cadena Ser y ha podido confirmar El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica. Será este uno de los cambios que anuncie Pedro Sánchez este viernes con el relevo en la cartera de Economía por la marcha de Calviño a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que será efectiva el próximo 1 de enero. 

Montero asciende así un paso más en tu organigrama del Consejo de Ministros tras haber sido nombrada vicepresidenta cuarta en el último Ejecutivo. Será la encargada de coordinar la política económica del Gobierno, reforzará tareas de coordinación del Ejecutivo y de presidir los consejos de ministros en ausencia de Pedro Sánchez.

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La nueva vicepresidenta primera tiene en su haber tres presupuestos "en tiempo y forma", como a ella le gusta decir (los de 2021,2022 y 2023), armó las políticas del escudo social del Gobierno y ha peleado por ensanchar la base fiscal del país, imponiendo impuestos a la banca, las grandes energéticas o las grandes fortunas, con las comunidades del PP en contra. 

En el cajón se quedó la reforma de la financiación autonómica, que será plato fuerte de una nueva etapa donde la quita de deuda a las comunidades consumirá las energías de su Ministerio.

El papel de Montero fue clave en las negociaciones con Junts y ERC en los últimos meses, una etapa que fue "muy dura", admitieron en su entorno, y que abrió el telón a una legislatura donde la negociación con el resto de partidos del bloque progresista será clave. La andaluza seguirá asumiendo ese papel negociador y de coordinación dentro del Gobierno, con un fuerte peso político, menos técnico que Calviño, y ahora con más galones en el escalafón.