El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea considera que las revelaciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein sobre sus relaciones con el Rey Juan Carlos I carecen de respaldo probatorio y pueden ser el resultados de "la ruptura de la relación de amistad" entre ambos. Por ello, el magistrado decidió archivar la investigación de un posible delito de descubrimiento y revelación de secretos y cohecho en el que aparecía como imputado el excomisario Villarejo, el único investigado en esta pieza denominada "Carol".

De Egea se adhiere al criterio de la Fiscalía al archivar esta parte del denominado "caso Tándem" sobre las revelaciones de la amiga de Juan Carlos I en una conversación con el excomisario José Villarejo, en la que implicaba al ahora Rey emérito en operaciones económicas encubiertas y lo acusaba de haberla utilizado como testaferro para tapar sus negocios fuera de España. El juez señala que solo existe el relato de la amiga del monarca y que en los documentos analizados no hay ningún dato que justifique esas manifestaciones. En la conversación, registrada en 2015 en la casa de Corinna en Londres, "aquella señora pone de manifiesto unos actos que supuestamente había llevado a cabo don Juan Carlos I, siendo Rey de España, aproximadamente entre los años 2009 a 2012", período en el que el monarca estaba amparado por la inviolabilidad. La amiga del monarca alude a un terreno en Marruecos a su nombre cuyo propietario sería en realidad el monarca, además de cuentas en Suiza y de las comisiones que don Juan Carlos supuestamente percibió por el contrato del AVE en Arabia Saudí adjudicado en 2011 a empresas españolas. El juez no aprecia "la existencia de actos de ocultación, transmisión o transformación del patrimonio obtenido merced a ninguna defraudación". Si Corinna, añade, recibió dinero o bienes del monarca pudo haber sido "de mutuo acuerdo en base a su relación de amistad", y destaca que la amiga del Rey emérito vivía en Mónaco, "país con importantes beneficios y exenciones fiscales".

Viaje con el embajador

Sin entrar en la decisión judicial, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, aseguró ayer que el actual Gobierno no hubiera permitido "de ninguna de las maneras" que Corinna zu Sayn-Wittgenstein viajara junto a un embajador español a Arabia Saudí para cerrar negocios. En aquel momento gobernaba el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.