El sacerdote Miguel Pajares, infectado por el virus del Ébola, ingresará hoy en el Hospital Carlos III de Madrid una vez que aterrice en la capital el avión medicalizado enviado ayer por España a Liberia para repatriarlo.

La Consejería de Sanidad madrileña ha asegurado hoy que el complejo hospitalario La Paz-Carlos III "está absolutamente preparado" para recibir al religioso y que el "dispositivo de aislamiento" en las ambulancias del Summa está listo para que no haya ningún contacto con el exterior.

El avión medicalizado enviado a Liberia para trasladar al misionero ha partido hacia España a medianoche y en él también viaja la monja española Juliana Bohi, que no padece la enfermedad, después de que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD), a la que pertenece Pajares, haya pedido su repatriación.

En el edificio del antiguo Hospital Carlos III, en el norte de la capital, se ha habilitado la sexta planta y, en concreto, tres habitaciones individuales de aislamiento con esclusas con presión negativa, aunque esta presión no es necesaria para casos de ébola, señalan fuentes de la consejería en un comunicado.

El comité de catástrofes externas del Hospital la Paz, del que depende el Carlos III, coordinará el proceso para instalar al enfermo en un pabellón de aislamiento que cuenta con habitaciones de presión negativa con un circuito especial de entrada y de salida de los sanitarios, y con ducha para antes y después de quitarse el traje de seguridad.

Para su traslado al hospital, la consejería explica que se emplearán dos ambulancias del SUMMA dotadas del personal correspondiente y equipadas con los medios de aislamiento biológicos, de acuerdo con la norma.

En cada ambulancia viajará un paciente -de los dos que, en principio, se esperan- y en ambos casos serán tratados con los mismos medios de aislamiento, añade la nota.

Destaca, además, que el personal sanitario "está entrenado y los equipos de protección personal listos para su uso", ya que el hospital está repasando con el personal el manejo de estos equipos.

Los 30 pacientes que se encontraban hasta ahora en las instalaciones del Carlos III se están trasladando al edificio del hospital La Paz con el mismo personal que les atendía, ya que el Carlos III se cerrará para otros pacientes.

Los repatriados llegarán en el avión dentro de un dispositivo de aislamiento que será introducido directamente en la ambulancia para su traslado, "sin que el paciente tenga contacto con el exterior en ningún momento hasta su llegada a la habitación de aislamiento" en el edificio del Carlos III, concluye la consejería madrileña.

Pajares, toledano y de 75 años, permaneció aislado desde el pasado viernes en el hospital San José de Monrovia, en Liberia, junto con otras cinco personas, después de la muerte de su director, el hermano Patrick Nshamdzea, a quien el religioso español cuidó.

El enfermo ya había declarado a Efe, antes de conocer que estaba infectado, su deseo de ser trasladado a España para recibir una atención sanitaria adecuada.

"Me gustaría (ir a España) porque tenemos muy mala experiencia con lo que ha sucedido aquí. Aquí estamos abandonados y no nos satisfacen. Queremos ir a España y que nos traten como a personas, como Dios manda", comentó entonces el religioso, quien, a su llegada a Madrid, será inmediatamente atendido por los expertos del Hospital Carlos III.

El Ministerio de Sanidad ofrecerá hoy una rueda de prensa para explicar el protocolo de repatriación del sacerdote español Miguel Pajares, enfermo de ébola y que será repatriado en las próximas horas desde Liberia.