José Pérez Díaz, ex director de la oficina número 1 del Banco Popular en Santander, conocido como Pepe el del Popular, asegura que sus superiores conocían las operaciones que se hacían en su sucursal y que, tras su huida, la entidad financiera “cuadró las cifras a su antojo” para hablar de un fraude de 6.000 millones de pesetas.

En una entrevista, la primera tras su regreso a España, Pepe el del Popular insiste en que no se llevó “ni un duro” de Santander y en que dará todas las explicaciones precisas cuando se aclare definitivamente su situación penal (el auto que declara prescritos los delitos que se le imputan todavía no es firme).

Sin embargo, también adelanta que “si tuviera que acusar a alguien” al primero que señalaría “sería al banco”, porque sospecha que “cuadró las cifras según su conveniencia” para llegar a una cifra de 6.000 millones de pesetas que le parece “ridícula”.

Acompañado de su abogado, Pérez Díaz explica que, en aquellos momentos (finales de los años 80 y principios de los 90), el Banco Popular y otras entidades financieras tenían “ciertos activos donde colocaban el dinero que de alguna manera no estaba fiscalmente abierto”, porque en la España de hace dos décadas “la situación fiscal del dinero no estaba como está ahora”.