¿Tienes una cicatriz en la cabeza? Ya puedes cubrirla en Ribera Povisa

¿Tienes una cicatriz antiestética en el cuero cabelludo? ¿Ya no sabes cómo cortarte el pelo o cómo peinarte para disimularla? Cerca de un 70 por ciento de la población en España tiene una cicatriz más o menos importante en su cuerpo y, al margen de las incomodidades físicas que generan algunas de ellas, en uno de cada cinco casos provoca malestar por motivos estéticos. 

La Unidad de Alopecia de Ribera Povisa realiza trasplantes capilares para cubrir cicatrices ocasionadas por accidentes, quemaduras, pequeñas alopecias cicatriciales, intervenciones quirúrgicas o tratamientos con radioterapia, entre otros. “Hay casos de pacientes con cicatrices muy estigmatizantes en el cuero cabelludo a quienes un pequeño trasplante capilar les cambia por completo la vida”, ha señalado la doctora Iria Montero, coordinadora de esta unidad, adscrita al hospital Ribera Povisa y ubicada en Colón 28.

Técnica FUE

La técnica FUE (Follicular Unit Extraction) permite cubrir las cicatrices causadas, además, por otra técnica de trasplante capilar como es la FUT, que deja una cicatriz lineal en la parte posterior de la cabeza y que puede resultar antiestética si la intervención no ha obtenido el resultado esperado o el paciente decide llevar el pelo muy corto. 

A través de la técnica FUE, la cicatriz queda oculta por el pelo que se implanta encima o al lado de la misma, recuperando la densidad capilar en esa zona, con un resultado natural. La intervención puede realizarse en el cuero cabelludo, pero también en otras zonas del rostro como las cejas, la barba o el bigote. “Con la técnica FUE la recuperación de la zona donante es más rápida, puesto que las extracciones son microscópicas y dejan cicatrices mínimas, casi imperceptibles”, ha subrayado la doctora Montero.

Un especialista debe valorar si el paciente es apto

En la Unidad de Alopecia de Ribera Povisa, ubicada en Colón 28, los especialistas harán un estudio previo y comprobarán si es posible actuar en la zona afectada. “El trasplante capilar con la técnica FUE se realiza de forma totalmente manual para que el resultado sea lo más natural posible. Una intervención a un paciente con alopecia puede prolongarse durante ocho horas, pero en el caso de un trasplante para disimular una cicatriz, el tiempo se acorta considerablemente”, explica la dermatóloga.

Con el objetivo de garantizar un resultado lo más satisfactorio posible, el paciente debe ser primero valorado por un especialista que determine si es un candidato idóneo para la intervención, para lo cual primero se realiza un estudio dermatológico y tricoscópico. Para que el procedimiento se pueda realizar, es necesario que la cicatriz esté estabilizada, ya que el tejido debe estar regenerado por completo. 

El proceso de cicatrización natural en general dura unos doce meses, aproximadamente, la zona de la herida se repara con tejido conectivo, que cuenta con una menor circulación sanguínea, elasticidad y resistencia, además de un color diferente. Es un tejido menos elástico y más duro que la piel normal, pero al tiempo menos resistente y cuando se ubica en la cabeza, altera los folículos colindantes, que se ven dañados y el pelo deja de salir, originando zonas con calvas que quedan a la vista. 

La técnica FUE permite clasificar los folículos pilosos uno a uno para poder seleccionar los más adecuados para el trasplante. En el caso de las cicatrices, la densidad de folículos pilosos a implantar suele ser diferente a la Alopecia Androgénica (la alopecia que se trasplanta con mayor frecuencia), ya que la piel tiene unas características diferentes que pueden reducir la supervivencia del folículo implantado.

La mejora será visible a los pocos meses, si bien habrá que esperar aproximadamente un año para ver el resultado final del trasplante. 

Otros tratamientos

La Unidad de Alopecia, inaugurada en septiembre de 2019, cuenta con un amplio catálogo de servicios entre los que se incluyen, además del trasplante capilar, distintos tratamientos tópicos y orales y novedosas técnicas como la mesoterapia, el microneedling o el empleo de plasma rico en plaquetas, entre otros. Se aplican en función de las necesidades de cada paciente tras un diagnóstico en el que se determina el grado y tipo de alopecia mediante la exploración clínica y la tricoscopia, una técnica de imagen que permite diferenciar entre los diversos tipos de alopecia y ofrecer un tratamiento personalizado.

“Sobre todo tratamos la alopecia androgenética, que es la más frecuente y aparece a edades cada vez más tempranas. Contamos con distintas terapias que incluso pueden aplicarse de forma combinada en función de las características concretas de cada paciente, potenciando así su efecto”, explica la doctora Montero, que forma parte del servicio de Dermatología de Ribera Povisa.

Unidad de Tricología de Ribera Povisa 

https://riberasalud.com/povisa/tricologia/

986 44 33 72